EscucharLos delincuentes que reclutan a menores de edad para convertirlos en criminales, ahora sí lo pagarían caro.
Los diputados de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa dictaminaron de forma positiva, este lunes, un proyecto de ley que castigará ese tipo de actos. Ahora el texto será votado en el plenario legislativo, en primer y segundo debate, para convertirse en ley de la República.
La iniciativa fue propuesta por la diputada Alejandra Larios, de Liberación Nacional, y establece una pena de prisión de seis a ocho años para quienes recluten a menores de edad para participar directa o indirectamente en cualquier delito.
Además, crea la figura de reclutar menores como delito, ya que actualmente esta no existe en el Código Penal.
El director del OIJ, Rándall Zúñiga, ha sido claro en que los delincuentes ahora utilizan a jovencitos para tareas criminales y luego los desechan como si fueran cualquier cosa.
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El jerarca explicó, el día que analizó este proyecto de ley con los diputados, que los miembros de grupos criminales endulzan a los muchachos ofreciéndoles dinero y una vida de lujos y los reclutan para matar asegurándoles que, como son menores, no irán a la cárcel ni tendrán mayores consecuencias, pero al final los muchachos terminan muertos, muchas veces a manos de sus propios “jefes”.
Zúñiga aseguró que los grupos criminales trabajan como una empresa delictiva y contratan un equipo al que le pagan mensualmente un salario. A estos “empleados” les piden lo que sea: que roben, que maten, que consigan armas, lo que necesiten.
“No es un pago directo por el que vayan a matar a alguien, sino que ya están dentro de una planilla ilegal y simplemente les dicen: ‘Les pago un millón o dos millones al mes para que hagan lo que yo quiera’, en una de tantas les piden que maten a alguien”, destacó.
Lo más duro de esta realidad es que esos muchachitos, en la mayoría de casos, terminan en el cementerio.
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“Hay que hacer algo para que los muchachos estén estudiando en lugar de estar matando personas. Hemos tenido la desgracia de ver, por así decirlo, en los diferentes homicidios, en los que los menores son gatilleros, son ellos los que van y matan a las personas y tal vez luego de tres, cuatro o cinco veces de hacerlo, más bien los matan a ellos.
“Al final esos menores de edad son totalmente descartables, el mismo grupo a veces se encarga de matarlos porque ya el menor adquiere mucho conocimiento y lo matan para que no haya evidencias y no los entreguen a la policía”, manifestó el jefe del OIJ.
