Dekra, la empresa alemana encargada de la revisión técnica en el país, no se da por vencida e informó que hizo una jugada en su batalla por renovar el contrato.
La compañía presentó un recurso de apelación ante la Contraloría General de la República, con relación al acto final de la licitación titulada “Precalificación para la futura contratación de servicios de inspección técnica vehicular a nivel nacional”.
Dekra solicitó a la Contraloría que anule la adjudicación de la precalificación hecha por el Cosevi y la declare nula, ya que considera que la Comisión Evaluadora permitió agregar experiencia no calificada a TÜV Rheinland (una de las compañías que participa en la licitación), para que las empresas del grupo que se incluyeron en su oferta pudieran cumplir con la experiencia técnica mínima, aun y cuando la Contraloría pidió únicamente que se revisara experiencia de la empresa SECTA, la cual Cosevi determinó que no cumplió con el mínimo requerido.
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“La empresa solicitó la intervención inmediata de la Contraloría para garantizar que sólo empresas debidamente cualificadas y capaces de cumplir toda la normativa exigida realicen las inspecciones”, afirmó José Eduardo Soto, abogado de Dekra.
En días pasados la empresa alemana presentó un recurso de amparo ante la Sala Constitucional sobre el tema del concurso y la licitación, pero no tuvo mucha suerte ya que los magistrados rechazaron el reclamo por no ser competencia de la Sala Constitucional.
Dicha resolución concluyó que Dekra debe acudir a las instancias administrativas y judiciales correspondientes, para revisar el incumplimiento de las instrucciones de la Contraloría General de la República.
La apelación presentada el 21 de agosto vía SICOP es el primer paso en este nuevo proceso.
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La molestia de Dekra se da porque participó en el concurso para ser elegida como la compañía que dé el servicio de la revisión técnica por los próximos 10 años, pero fue descartada por el incumplimiento de un requisito financiero.
La revisión técnica es un negocio con ingresos por al menos ¢12.000 millones por año. Desde 2022 está en manos de la empresa alemana Dekra.
El exministro de Transportes, Luis Amador, le dio un permiso en precario mediante el cual opera la firma y que se vence a finales de octubre próximo, pero el Cosevi le otorgó nueve meses más con el fin de realizar el proceso de selección y traslado de equipos a los nuevos operadores.
Cosevi anunció que para concretar la selección debe esperar a la resolución de una acción de inconstitucionalidad contra artículos de la ley de tránsito.