La Defensoría de los Habitantes le marcó la cancha de juego a la Caja Costarricense de Seguro Social y al Ministerio de Salud, tras la declaratoria de emergencia institucional por la renuncia masiva de médicos especialistas.
Y es que la Defensoría, al igual que millones de costarricenses asegurados, están preocupados porque entre más especialistas renuncien, más complicado va a ser tener acceso a los servicios médicos de la Caja.
Es por eso que la Defensoría fue bastante clara con ambas instituciones y les ordenó enviarle un plan claro y preciso de cuáles acciones van a tomar para reducir el impacto que tendrán las renuncias en el servicio público de salud y las listas de espera.
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Según reveló la Defensoría, desde hace un tiempo vienen investigando todo el tema de los especialistas; en especial, el proceso de formación y distribución de los diferentes médicos especialistas.
Y ahora con las renuncias, a la institución le dan miedo dos cosas:
Primero, que la Caja no tenga planificado cómo garantizar la continuidad de los servicios públicos de salud.
Y segundo, que no se sabe si tienen los recursos necesarios para, eventualmente, volver a contratar a los especialistas, esta vez bajo el sistema del salario global.
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Según datos de la CCSS, para el 22 de noviembre habían renunciado un total de 84 especialistas, la mayoría de ellos son expertos en anestesia y recuperación, así como en las áreas de Ginecología y Obstetricia.
Eso sí, no tienen claro cuántos van a renunciar ni cuándo lo van a hacer, así como que no saben cuánto les costaría volver a contratar a los especialistas con un saalrio más alto por el salario global definitivo.