Veinticinco candidatos a la presidencia de Costa Rica debatieron por turnos durante cuatro días en la televisión nacional sobre corrupción o economía, sin sacarse ventaja entre el público, señalaron analistas políticos consultados por la AFP.
“El debate fue de valía para las candidaturas minoritarias, pero fue apenas una ventana, no fue definitorio para los votantes. (...) Hay que considerar que las últimas campañas se definieron al final del proceso electoral”, señaló Alejandro Molina, asistente de investigación del Observatorio de Política Nacional (OPNA).
El encuentro, organizado por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y transmitido por el Sinart, tuvo a los candidatos divididos en cuatro grupos que debatieron entre el 9 y el 12 de enero.
Las elecciones tendrán lugar el 6 de febrero y los próximos debates, en una campaña con número récord de postulantes, reunirán solo a los punteros en las encuestas y serán organizados por empresas privadas.
Para la analista política Eugenia Aguirre, “las temáticas que levantaron más interés fueron los temas económicos y de corrupción”.
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Favoritos
Según la última encuesta nacional de CIEP-UCR realizada en diciembre, el expresidente José María Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN), y la exvicepresidenta Lineth Saborío, del Partido Unidad Social Cristiana, lideran la intención de voto, con 17,2% y 15,1%, respectivamente. Eso los pondría frente a frente en un balotaje en abril.
Figueres, mandatario de 1994 a 1998, fue señalado por sus contrincantes por haber cobrado $900.000 por una asesoría a la empresa telefónica Alcatel cuando era director ejecutivo del Foro Económico Mundial en Suiza, y no haber declarado la ganancia.
Sus rivales le acusaron de no volver al país durante diez años, hasta que prescribió la causa.
“Figueres y Saborío llegaron a los debates sabiendo que los ataques se iban a concentrar en ellos y mostraron un perfil conservador, no a nivel ideológico, sino a nivel estratégico, en un intento por salir con la menor cantidad de daño posible”, analizó Molina.
El PLN y el PUSC eran los dos partidos con más tradición en Costa Rica, antes de que el gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC) rompiera, en 2014, un bipartidismo de 32 años.
El actual candidato oficialista, Welmer Ramos, apenas alcanza el 0,5% en las encuestas.
Los otros postulantes que suman porcentajes de peso, según CIEP-UCR, son Fabricio Alvarado (Nueva República), con 6.9%; José María Villalta (Frente Amplio), con 6,8% y Rodrigo Chaves (Partido Progreso Social Democrático), con 6.2%. Ninguno de los otros 20 aspirantes supera el 1,7%.
De momento “la campaña es fría y austera. (...) La apuesta será concentrar la propaganda en los últimos días” antes del sufragio, pronosticó Aguirre.