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Curridabat dio un importante paso en la construcción de un ambiente amigable que proteja minorías y hasta vele por el bienestar de los animales.
El pasado 20 de diciembre la Municipalidad de ese cantón aprobó la prohibición del uso de pólvora sonora. Lo hizo basándose en los probados efectos negativos que tienen los juegos pirotécnicos tradicionales para algunas personas, animales y el medio ambiente.
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La vigencia de la medida es inmediata y ordena a la Alcaldía iniciar un proceso de información, sensibilización y educación basada en el eslogan de campaña “Más luces en el cielo, más espíritu navideño”.
El acuerdo no afecta a los vendedores que ya poseen licencia comercial para la venta de este tipo de pirotecnia; sin embargo, sí hace un llamado a los comerciantes para que opten por elegir elementos no contaminantes, como juegos de luces, drones y láser.
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“Este Concejo Municipal tiene conciencia que el sector de los fuegos artificiales se enfrenta a un nuevo escenario, conforme avanzan los requerimientos medio ambientales en el mundo, que existe una nueva forma de ejecutar el mismo, con más uso de las tecnologías”, destaca el acuerdo.
Asimismo, la decisión es sumamente meticulosa en detallar efectos nocivos de la pólvora sonora en las personas con trastorno del espectro autista (TEA) y trastorno generalizado del desarrollo (TGD); en fetos de embarazadas, adultos mayores, enfermos cardíacos, personas con discapacidades cognitivas o neurológicas, sensibilidad auditiva, animales domésticos, fauna silvestre y, en general, en el medio ambiente.
