¿Ha escuchado hablar sobre el síndrome del intestino irritable? A esta enfermedad también se le conoce como “colon irritable” o “colitis nerviosa” y es muy probable que ya usted lo haya padecido.

Es un trastorno del sistema digestivo, que se caracteriza por la presencia de dolor y malestar abdominal, flatulencia y alteraciones al defecar (diarrea o estreñimiento).

Este mal afecta afecta a 15 o 20 de cada 100 personas de la población mundial, siendo más común en mujeres entre los 20 y 50 años, reduciéndose su incidencia en personas mayores de 65 años.

Es más frecuente en la gente que trabaja porque está muy relacionada con el estrés diario. Además, es el trastorno gastrointestinal más frecuentemente diagnosticado y es la segunda causa de ausentismo laboral tras el resfriado común.

Marlon Rojas, gastroenterólogo de Grupo Equilibrium, menciona que esta enfermedad limita en gran medida la calidad de vida de quien la sufre y reduce la productividad laboral.

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Pocos consultan

A pesar de ser muy frecuente, solo una tercera parte de los afectados consultan con el médico ante la manifestación de síntomas.

“El síndrome del intestino irritable es multifactorial, no hay solo una causa específica. Hay factores desencadenantes del síndrome y factores que son agravantes del síndrome. Existe una alteración en la función de la barrera intestinal que altera la microbiota, dejando pasar a las capas más internas sustancias que provocan irritación”, explicó el médico.

Existen tres tipos de síndrome: uno que provoca diarrea y es más frecuente en hombres, otro que causa estreñimiento y afecta más a las mujeres y el tercer tipo es mixto con ambos trastornos.

El especialista dice que hay factores que predisponen a las personas a padecer el síndrome como no haber recibido lactancia materna, recibir muchos antibióticos en la infancia, usar anti inflamatorios con frecuencia, haber tenido una diarrea viral e inclusive que el paciente esté predispuesto genéticamente.

Quienes padecen esta enfermedad deben evitar comer alimentos con condimentos artificiales, comidas altas en grasa, productos con cafeína como bebidas energéticas o café, alimentos que produzcan mucho gas como el brócoli, coliflor, repollo, vainicas y pepino. También deben evitar gaseosas y leguminosas.

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Baje el estrés

Rojas dice que el estrés es el causante más común de la enfermedad, por lo que hay que analizar en la medida de lo posible cómo evitar o bajar el estrés laboral, tratar de hacer técnicas de relajación y en general hacer actividad física.

El especialista dice que quienes sufren el síndrome deben estar atentos a si sufren algunos de estos síntomas porque podrían indicar que algo grave está pasando:

- Pérdida de peso no intencionada.

- Sangrado en las heces.

- Anemia en los exámenes de laboratorio.

- Detectar una masa en el abdomen.

- Familiares de primer grado con cáncer de estómago o de colon.