El sobrepeso, el fumado y la inactividad física son las tres situaciones que ponen más en riesgo a las personas de padecer un infarto.
Si bien todas tienen su cuota de responsabilidad, para el médico general Bernal Chaves, el sobrepeso y la obesidad son los más peligrosos y le pasan una cara factura al corazón.
“A mayor cantidad de tejido graso nos va a desencadenar varias cosas: lo primero es mayor resistencia a la insulina, lo que aumenta el colesterol y los triglicéridos y sube la presión arterial”, explicó el médico de las Clínicas GoodMed y la Caja.
El problema del peso no solo afecta los órganos internos, aumentando el riesgo de otras enfermedades, sino que las personas presentan más problemas en articulaciones como rodillas y la columna; empiezan a roncar mientras duermen, porque el pulmón debe airear un cuerpo más grande que el que se supone debe tener por su estatura.
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“En la alimentación es en la que estamos fallando, pero hay que considerar el nivel económico, porque es más barato comprar un paquete de galletas que una fruta y no se fijan que son alimentos con un alto contenido de azúcar. También la gente cambia el pan por tortillas, pero, ¿cuántas se comen en una sola sentada? y la comida rápida. Ahí es donde empieza el aumento de peso del paciente”, indicó el doctor Chaves.
Por eso asegura que donde estamos fallando en la enfermedad cardiovascular, es en el tema nutricional.
“No podemos cambiar el sexo, ni la edad, pero sí podemos cambiar la dieta, la actividad física que realizamos y el dejar de fumar, que ni siquiera deberían empezar a hacerlo”, comentó el médico.