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Aunque parezca mentira, muchos choferes le siguen jalando el rabo a la ternera con cosas básicas, poniendo en riesgo su vida y la billetera porque los partes son carísimos.
Cosas tan sencillas como ponerse el cinturón de seguridad se vuelve toda una lucha por parte de la Policía de Tránsito, especialmente en épocas como las de vacaciones, en la que muchos conductores sobrecargan el carro con maletas y más personas de la cuenta, por lo que muchos pasajeros viajan sin el cinturón.
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Esto causa, además, que menores de 12 años viajen sin el respectivo dispositivo de retención para protegerlos.
“Lastimosamente, tenemos exceso de pasajeros en los vehículos, porque, con tal de salir de paseo, sobrecargan el vehículo de equipaje y quieren llevar a más familiares, eso implica que algunos no irán con el cinturón de seguridad puesto. Más grave es que, con el objetivo de llevar la hielera, la silla de playa, la maleta, sacan del vehículo el dispositivo de retención, pese a que transportan niños”, señaló con preocupación Alexander Solano Quirós, director de la Policía de Tránsito.
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En el primer semestre del año, 4.102 conductores recibieron una multa de ¢124.000 por ir sin el cinturón de seguridad puesto; otros 1.074 por permitir que otra persona en el vehículo no lo llevara abrochado y 867 sumaron una sanción de ¢248.000 y acumularon 4 puntos en la licencia por llevar menores sin el dispositivo respectivo.
Solano quiso recalcar, una vez más, que todos los ocupantes de un vehículo deben ir sujetos, ya que persisten viejos errores en el sentido de creer que solo quienes viajan en los asientos delanteros deben ponerse el cinturón de seguridad.
