El pasado mes de julio hubo varios productos que subieron su precio y golpearon aún más el bolsillo de las familias costarricenses.
Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) se trata del tomate, la cebolla, la papa, el aceite, el chile dulce, la papaya y la lechuga.
El subonazo en el tomate y la cebolla fue de poco más de la mitad 56,7% y 67,22% respectivamente entre junio y julio.
Por ejemplo el tomate llegó a estar en algún momento del mes pasado a ¢3.000 el kilo, pero Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índices de Precios del INEC, explicó que este producto tiene un precio muy volátil y tiende a subir y bajar constantemente.
Además de eso, los pasajes de autobús fueron otro de los rubros que más aumentaron el mes anterior con un 5% y el papel higiénico.
Estos son solo algunos de los que más subieron, pero en total de los 289 bienes y servicios que conforman el indicador, de ellos 208 (72%) están más caros, mientras que tan solo 52 bajaron como fueron los combustibles, la electricidad, el gas para cocinar y el aguacate.
Los restantes 29 se mantuvieron igual.
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La variación acumulada del IPC de julio del 2022 de 8,52%, es mayor a la registrada en los últimos cinco años cuando en el 2018 fue de 0,85% por ejemplo y 1,70% en el 2019.
Y si vemos la variación interanual, este 2022, la variación a julio es la más alta que se ha registrado en los últimos diez años.
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“Los productos frescos como los vegetales y las verduras fueron los que más subieron y prman parte de la división de alimentos y bebidas no alcohólicas que es la que pesa más dentro del IPC porque es una a la los hogares dedican una mayor parte de su gasto de consumo”, explicó Castillo.