“Hace una semana no tengo ni una sola botella del guaro Cacique, se me acabó y no hay nadie que me haya podido conseguir. La verdad que esta situación sí lo afecta a uno porque es el trago estrella entre los ticos, el Cacique lo piden todos los días y a cada rato.
“La gente que toma Cacique es fiel, por ejemplo, hay muchas personas que gustan de tomar cerveza y si se toman unas siete cervezas, se piden unos tres tragos de Cacique, pero como no tengo, me dicen que no, que lo deje así. No es gente que le diga a uno, ok, entonces tráigame un trago de tequila. No”.
Esta es la realidad que hasta este 12 de octubre vive don José Quesada, el dueño del bar October que queda frente a Shoppers, en Zapote, ahí por la rotonda de las Garantías Sociales y quien anda persiguiendo por todos lados algunas botellas del cuatro plumas, pero nada, nos dice que no lo consigue por ningún lado.
“Lo puedo decir con seguridad, Cacique es el trago estrella de los bares del país y que falte del todo nos afecta en los ingresos, por eso lo ando buscando por donde sea, pero nadie tiene, los proveedores no logran conseguirlo”, agrega el josefino.
Don José explica que no es lo mismo que les falte un trago cualquiera porque la gente como los pide poco no los golpea, con el Cacique el asunto cambió porque es de los consentidos de los fiesteros.
“El Cacique lo toman hombres y mujeres casi por igual, digamos que 60% hombres y 40% mujeres. Cuando llega una pareja, por ejemplo, es muy normal que los dos se pidan un trago o bien cuando salen a tomar un grupo de amigas, todas se piden un Cacique; es por eso que afecta las ventas todavía más porque es un trago muy gustado por ellos y ellas”.
¿Será cierto lo que asegura don José o será solo un asunto de San José?
Para responder la pregunta buscamos bastante largo, hasta barrio Moracia de Liberia, Guanacaste, ahí conversamos con don Henry Obregón, el dueño de Manzú Chillout y Restaurante, y él también anda correteando los litros del cuatro plumas más querido del país.
“Ha sido demasiado complicado en los últimos 22 días tener un litro de Cacique. Por ahí logra uno encontrar un par de botellas de 750 mililitros (ml) que alguien tiene en alguna bodega, pero nada más.
“Lo difícil aquí es que para los que trabajamos con bares y restaurantes el asunto con una botella de 750 ml no es negocio porque la venden casi al mismo precio del litro y entonces sale uno perdiendo; sin embargo, hay que pagarlas para tener al cliente feliz… es que el Cacique aquí en Liberia también es el trago estrella”, asegura don Henry.
En El Roble de Puntarenas, 25 norte de la fábrica de hielo Roca Mar, está el bar y restaurante La Mariposa y su dueña, doña Mary Canessa, también corre todos los días por encontrar alguna botella de Cacique, sea del tamaño que sea, pero nada.
“Aquí en Puntarenas, al menos en mi bar, es el trago estrella y no lo tenemos por estos días. La gente viera cómo se extraña de que no tengamos Cacique, no pueden creer que cueste encontrarlo porque como toda la vida lo han tenido, no entienden.
“Uno deja de tener ingresos por todos los que piden el trago para tomárselo solo (peinado pa’atrás) y también de toda la gente a la que le encanta el chiliguaro, que es otro trago muy pedido, y la magia es con Cacique, punto”, explica doña Mary.
A seguir esperando
La Fábrica Nacional de Licores (Fanal), en efecto, tiene casi un mes sin producir Cacique, en la tercera semana de setiembre fue la última vez. Con alegría confirman que ya la semana pasada se comenzó a destilar, pero todavía hay que tener paciencia.
Es posible, pero todavía no seguro, que para dentro de unas dos semanas el Cacique vuelva a todos los puntos de venta del país.
La ausencia del cuatro plumas se ha da por la falta de la materia prima que se necesita para hacerlo y porque en tiempos de pandemia, al tener Fanal alguito de materia prima, le da prioridad a la producción de alcohol para atender las necesidades de la Caja Costarricense de Seguro Social y el resto de sectores de salud.
¡Cuidado!
Ya circula en redes sociales un mensaje que advierte sobre la falta de Cacique en el país y alerta para que los dueños de bares y restaurantes pelen bien el ojo para evitar que les vendan un Cacique pirata.
El país ya ha tenido experiencias mortales con guaros piratas y adulterados (con metanol), sobre todo en los últimos tres años, por eso, se debe estar muy alerta para diferenciar las botellas originales de las que podrían no serlo.