El Cristo Redentor de la Gran Nicoya ya es una realidad y se podrá admirar y hasta tocar, ya que están terminando de acomodar las cuatro piezas que le dan forma a una escultura de 15 metros de alto que se dejará ver en el cerro La Cruz, en Nicoya, Guanacaste.
Don Rafael Ángel Fajardo Jiménez, un nicoyano de la pura cepa y quien nació el 28 de agosto de 1953, quien además es el presidente de Los Caballeros del Santo Sepulcro de Nicoya, fue el que comenzó el sueño de tener esta escultura del Cristo junto a su esposa, doña Rosibel Briceño Leal, hace 20 años.
Don Rafa, como le dicen de cariño, recuerda que observó el cerro La Cruz y se le ocurrió que sería muy lindo tener un Cristo Redentor ahí, inspirado en la famosa escultura que tienen en Río de Janeiro en Brasil. En aquel momento, hace 20 años, solo fue un sueño, pero hace 15 años comenzó a dar los primeros pasos con el proyecto, al lado de su esposa, quien falleció hace dos años.
Conversamos con don Rafa este viernes, a tan solo unas horas de dejar lista la escultura.
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“De ella (esposa) me he acordado demasiado este día, porque ahora sí está casi finalizado el sueño. No le puedo negar que he llorado porque ella luchó mucho por este sueño. Claro, entiendo que ella vio primero a Cristo que nosotros y eso me alegra.
“No ha sido un camino fácil. Se juntaron muchos años de lucha y hubo ocasiones en que realmente creí que se acababa el sueño, pero me ponía a rezar y entendía que el diablo no iba a poder conmigo.
“Los nicoyanos me han demostrado que unidos somos poderosos y gracias a la comunidad se logró”, comentó este valiente señor desde el cerro La Cruz, mientras disfrutaba de los toques finales al Cristo.
Este Cristo Redentor es una escultura de 10 metros de alto y tiene una base de 5 metros, para un total de 15 metros de altura. Además, de punta a punta de los dedos, mide 8 metros de ancho.
“Está ubicado a un kilómetro y medio del centro de Nicoya, carretera a Quirimán por calle vieja. La zona se llama Las Brisas del Cerro y de ese 26 de mayo en adelante es un hecho que el nuevo nombre del cerro será el cerro del Cristo Redentor, no hay pierde. Pertenece a la parroquia de San Blas de Nicoya.
Redentor bien nicoyano
El escultor ramonense, Germán Esquivel Fonseca (ahora vive en San Miguel de Naranjo), fue el encargado de hacer el Cristo. Él nos explica que es una escultura hecha con resina y una potente fibra de vidrio. Por dentro tiene una estructura de hierro que la diseñó el ingeniero José Ruiz Guerrero y el arquitecto Minor Mora.
“Aunque no lo crea, este Cristo se comenzó a hacer hace 15 años. Ha sido un proceso largo en el cual pasaron muchas cosas, pero por dicha todas se superaron. Quiero aclarar que este Cristo Redentor es bien nicoyano, no me inspiré en el de Brasil y es muy diferente a otros del mundo. Representa a toda la provincia guanacasteca.
“Es una escultura hecha con amor de Guanacaste para Costa Rica y el mundo. Aseguro que es un Cristo guanacasteco porque el adorno de las mangas y los pies del vestido es un bordado autóctono Chorotega. Tiene una pechera estilo indígena que asemeja las pecheras de oro de los indígenas de la zona”, explica el escultor.
Además, dice que al Cristo le cae un pañuelo totalmente al estilo guanacasteco y del hombro a las manos, esa parte plana, representa las llanuras, la pampa y la bajura guanacastecas. Los picos que salen del vestido representan el Rincón de la Vieja, el Miravalles, el Tenorio y el cerro Azul.
El pelo está ondulado en representación de las olas de las playas de Guanacaste. La pupila derecha del ojo tiene tallada la fachada de la iglesia colonial de Nicoya y en la izquierda está el mapa de Costa Rica.
“El rostro lo hice inspirado en la paz, siempre pensamos en lograr uno de los rostros más lindos para un Cristo, que diera paz y tranquilidad, en armonía con la naturaleza de una provincia privilegiada. Es un rostro con gesto de nobleza, como es el pueblo guanacasteco, noble. Es el Cristo Redentor más grande del país y de Centroamérica. En San Juan Sur de Nicaragua hay uno más grande, pero es un Jesús de la Misericordia”, aclaró el artista.
24 de julio
El cura párroco de la parroquia de San Blas de Nicoya, el padre Juan Carlos Vargas Delgado, nos confirma que el próximo 24 de julio será la develación y la bendición del Cristo.
Ya está confirmada la presencia de monseñor Manuel Eugenio Salazar, obispo de diócesis de Tilarán-Liberia. Será una fiesta dentro de otra fiesta porque este acto formará parte del inicio de las celebraciones del 200 aniversario de la Anexión de Guanacaste a Costa Rica, que se festejará por todo lo alto el otro año.
“Es un orgullo de los nicoyanos porque la comunidad se unió y nunca dejó que el proyecto muriera. Hubo actividades como venta de gallinas, tamales, turnos, fue un esfuerzo verdaderamente nicoyano. Desde ya es un lugar de peregrinaje familiar y eso me alegra mucho. Por amor a Dios se unió el pueblo”, asegura el cura párroco.