Como David Yanes hay muchos otros venezolanos en Tiquicia buscando mejores oportunidades de vida.
El atleta vino a correr al país, con la intención de meterse en los primeros puestos y poder enviar plata a su familia en Venezuela.
La situación política y económica de Venezuela tiene a los residentes del país dirigido por Nicolás Maduro, sumidos en una crisis que los obliga a huir de su patria por falta de alimento, medicinas y empleo porque la mayoría de las empresas han cerrado por la inestabilidad jurídica.
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Además, los suramericanos están tan cansados de la situación en la que se encuentran que muchos, en especial en Caracas, se han lanzado a las calles a protestar contra el gobierno y la inseguridad que viven.
Maryorie Subero, del grupo Venezolanos en Costa Rica, está en nuestro país desde hace once años, ya hasta se naturalizó tica, pero tiene muy presente a sus coterráneos y por eso se ha dedicado a ayudar a los que llegan en busca de una nueva oportunidad.
"Somos 3,5 millones de venezolanos recorriendo el mundo y tomando en cuenta que este año tuvimos un 1.600% de inflación, se refleja que la situación allá es insostenible", explicó Subero.
La venezolana indicó también, que si bien, no llegan ni al 1% de esos 3,5 millones que están por el mundo, sí se ha notado un crecimiento en la cantidad de Chamas que llegan al país, pero admitió que Costa Rica está cambiando y la plata cada vez alcanza menos para comprar la comida y hay más inseguridad y desempleo.
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Esto sumado a lo complicado de los trámites migratorios, obliga a muchos a seguir buscando otros países para vivir.
"Entendemos que Costa Rica es un país pequeño, que no puede ayudar a todos, pero también hay casos bondadosos como Laurens Molina y su familia, entre otros", agregó doña Maryorie.
Como muestra de esa unión y solidaridad de los venezolanos en suelo nacional, el grupo organizó una misa para despedir a David, este lunes a las seis de la tarde en la iglesia de piedra en Santa Ana centro.