Los costarricenses en promedio consumimos el equivalente a poco más de dos cucharaditas de sal al día por persona, lo cual aumenta el riesgo de que padezcamos enfermedades como la hipertensión (presión alta) y enfermedades del corazón.

Estamos en la semana mundial de sensibilización sobre la sal, fecha que se inventó precisamente para crear conciencia de lo peligroso que es abusar del polvo blanco.

“En Costa Rica estamos consumiendo un promedio de 11,3 gramos de sal por día, que es el equivalente a dos cucharaditas, cuando lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que sea solo una cucharadita por día (5 gramos) y sabiendo que lo que más muertes ocasiona en nuestro país son las enfermedades cardiovasculares e hipertensión, con más razón tenemos que cuidarnos y preocuparnos por reducir el consumo de sal”, explicó Cecilia Gamboa, coordinadora de la secretaría de la política nacional de alimentación y nutrición del Ministerio de Salud.

Gamboa recalcó que nos hemos acostumbrado a agregarle cada vez más sal a los alimentos, incluso desde antes de probarlos, ya le estamos poniendo y eso es un mal hábito del que tenemos que informar a la gente, además del alto consumo de alimentos procesados que contienen mucho sodio.

“Esa práctica tiene su riesgo. La gente piensa que solo las personas que son hipertensas no pueden consumir sal, pero eso aplica para todos porque tarde o temprano puede llegar a provocarle la enfermedad”, agregó la funcionaria de salud.

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Un ejemplo de que somos buenos para agregarle sal a lo que no lo necesita es la maña de comernos el aguacate, el mango cele, la piña, la naranja, entre otras frutas con sal.

“La gente ya se acostumbró al hábito de ponerle sal a todo aunque no lo necesiten como las frutas cítricas. La cantidad de sal que les agrega, es más de la cantidad que una persona debe comer por día, entonces imagínese el daño que se está haciendo”, dijo la doctora Gamboa.

Riesgo de enfermar

Aunque la presión alta y los problemas del corazón son los riesgos más comunes que puede producir el abuso de la sal, también se le ha relacionado con la afectación de la mucosa gástrica, lo que aumenta el riesgo de padecer cáncer gástrico e insuficiencia renal.

Eso sí, tampoco es que le tiene que hacer la cruz a la sal porque esta es indispensable y está fortificada con yodo, solo no debe abusar de ella.

“La población si tiene un alto consumo de sal y de alimentos con alto contenido de sodio que son todos aquellos que vienen empacados y envasados que además de sodio tienen gran cantidad de grasa y azúcar también”, explicó Karla Delgado, vocera del Colegio de Profesionales en Nutrición.

La nutricionista recomendó comer los alimentos de la manera más fresca y natural posible.

“Si vamos a consumir frutas tratar que sean de temporada, no agregarles sal, ni salsas como la inglesa al mango o de tomate y mayonesa al ceviche y todos esos aderezos o salsas tienen mucho sodio”, explicó Delgado.

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La OMS puso como meta reducir un 30% el consumo de sal en la población del planeta de aquí al 2025 como una herramienta para enfrentar la carga de enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación.

“La reducción de la sal y del sodio debe hacerse poco a poco, de modo que las personas no la perciban, por ejemplo, si al hacer el arroz, le ponía dos cucharadas de sal, empezar a ponerle una y media, luego bajar a una y así de manera progresiva. Toma un mes acostumbrar el paladar a consumir alimentos menos salados. Uno educa el paladar”, explicó la nutricionista.

Bolados para reducir el consumo

Tanto Delgado como el chef Marcos Sánchez nos compartieron algunas recomendaciones para comenzar a aplicar en la cocina.

“Podemos sustituir la sal por hierbas como ajo, tomillo, orégano, cebolla, limón y buscarle el sabor a la comida”, explicó el chef profesional.

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Por ejemplo, si quiere darle color al arroz, use curry, cúrcuma o azafrán natural, en vez de un sazonador comercial y preparar un buen sofrito con cebolla, ajo y chile dulce.

• Reemplazar la sal usando cítricos, hierbas frescas, ajo, olores, pimienta negra y especias (sin sal agregada).
• Reducir el uso de las salsas como la salsa inglesa, de soya, de tomate y los aderezos para preparar ensaladas.
• Escurrir y enjuagar los vegetales enlatados
• Probar la comida que se está preparando para no excederse en sal y evitar los sobrecitos sazonadores o cubitos.
• Revisar el contenido de sodio indicado en las etiquetas de los alimentos antes de comprarlos, elegir los alimentos o productos con menos de 140 mg de sodio por porción.
• Elimine de la mesa el salero para que los niños no desarrollen el hábito de agregar sal a la comida.

Tome nota:

Este miércoles 16 de marzo a las 6:30 p.m. habrá un Facebook live en la página del Colegio de Profesionales en Nutrición de Costa Rica donde compartirán consejos y recetas ricas y saludables.

Ensalada de Cus cús

Ingredientes

2 taza de Cous Cous integral

1 taza de pepino cortado en dados

1 taza de tomate picado en cuadritos

1 chile dulce cortado en dados

1/2 taza de cebolla picada fina

3/4 de cucharadita de comino molido

1/2 cucharadita de pimienta negra molida

2 dientes de ajo picado muy fino

2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen

jugo de un limón

Orégano, albahaca y perejil fresco picado finamente

Instrucciones

Cocinamos el cus cús de acuerdo con las instrucciones de preparación del paquete.

Cuando esté cocido, con un tenedor mezclamos el pepino, el chile dulce, el tomate, la cebolla, el ajo, el comino, la pimienta negra y reservamos.

Preparación del aliño

En un bol pequeño, batimos el aceite de oliva con el jugo de limón. Agregamos el comino, la pimienta negra , el orégano, la albahaca y el perejil. Bañar la mezcla de cuscús y revolvemos de manera uniforme. Cubrimos el tazón y refrigeramos 45 minutos antes de servirlo.

Ensalada de cítricos

Ingredientes

2 naranjas en gajos

1 mandarina en gajos

2 cucharadas de jugo de naranja

2 cucharadas de aceite de oliva

1 cucharada de vinagre balsámico

4 tazas de lechuga americana limpia y desinfectada

2 cucharadas de almendras laminadas opcional

2 cucharadas de menta picada finamente

Preparación

En un tazón agregamos la lechuga. Aparte mezclamos el jugo de naranja, el aceite de oliva y el vinagre. Vertemos la mezcla sobre la lechuga y revolvemos suavemente para cubrir de manera uniforme. Antes de servir agregamos la menta picada y las almendras laminadas.