Orbital Space Technologies (OST), una muy nueva empresa que usa tecnología de información (formada por estudiantes de distintas universidades y carreras, en su mayoría del Instituto Tecnológico de Costa Rica -TEC) presentó este un dispositivo (llamado Orbital) que en noviembre próximo realizará un vuelo suborbital (abandona la atmósfera terrestre a más de 100 kilómetros de altura), convirtiéndose en apenas la segunda misión espacial desarrollada en el país y la primera a cargo de una empresa privada.
El dispositivo con el experimento viajará en el vuelo Suborbital Express-3, de la Swedish Space Corporation (SSC -Corporación Espacial Suiza-). Fue desarrollado por estudiantes costarricenses, en su mayoría del Tecnológico de Costa Rica (TEC), en el llamado Proyecto MUSA.
El Proyecto MUSA tiene una meta práctica, que es investigar un tratamiento innovador para la enfermedad conocida como Mal de Panamá, un hongo (Fusarium oxysporum) que ataca a las plantaciones de banano.
En el experimento se enviará al espacio tanto el hongo Fusarium oxysporum como la cura de ese hongo que es otro hongo natural o biocontrolador, el Trichoderma Harzianum.
El objetivo es analizar si las condiciones de microgravedad alteran el ADN de estos hongos y cómo se podría aplicar esa información para desarrollar un tratamiento contra la enfermedad.
“Lo que estamos tratando de hacer es enviar dos hongos al espacio, en condiciones de microgravedad. Uno es el que causa la enfermedad del Mal de Panamá y otro es el que posiblemente la cura”.
“Esto con la finalidad de poderlos estudiar en condiciones diferentes y que tengan expresiones nuevas en su ADN, de forma que lo podamos estudiar aquí en Tierra para encontrar una posible solución novedosa a este problema”, resume Carlos Rodríguez Delgado, jefe de operaciones de Orbital Space Technologies.
Estará en condiciones espaciales por alrededor de 15 minutos, y después regresará a la Tierra. Así que el equipo científico de OST obtendrá los resultados del experimento rápidamente.
En la Fase 1 lo que más busca la empresa es validar el funcionamiento del equipo y detectar oportunidades de mejora, antes de avanzar con la siguiente fase: un vuelo orbital para llevar el dispositivo a la Estación Espacial Internacional (ISS).
“Este vuelo suborbital, llamado MUSA Suborbital, nos permite probar esa tecnología antes de que vaya en un vuelo espacial a la ISS. Se recupera el experimento, pero la idea es poder codesarrollar la tecnología y aprobar”, explicó Carvajal.
La fecha de la Fase 2 aún no se define. Asimismo, Orbital Space Technologies continúa buscando formas de financiamiento y cooperación para enviar el experimento a la ISS.
El Mal de Panamá pone en riesgo a la industria bananera global, que se calcula produce $8.000 millones anuales y genera miles de empleos en Costa Rica. Este mismo hongo ya erradicó la variedad de banano más consumido en la antigüedad, el Gros Michel, y amenaza con hacer lo mismo con la variedad Cavendish.
“Lo más peligroso de esta plaga, además de que no tiene cura, es que puede mantenerse en el suelo por unas cuatro décadas, haciendo que las plantaciones de banano en las zonas afectadas se vuelvan imposibles.