Alfonso Garita Meneses está cerca de cumplir 56 años, es vecino de Santa Rosa de Santo Domingo de Heredia y cuando era chiquillo un tío le regaló unos legos.
Fue amor a primera vista, pero en su casa no había el dinero suficiente para comprarle muchos, por eso ya grande, cuando empezó a trabajar, le dio rienda suelta a la pasión por coleccionar legos.
Le contamos su historia porque este domingo 28 de enero se celebra el Día Mundial del Lego.
Lo suyo es el mundo de las películas de La Guerra de las Galaxias, sobre todo las tres primeras que vimos en el cine a partir de los años setentas. Cuando era jovencillo la pasión no había despertado del todo, pero el gusanillo no dejó de picarlo.
Conforme fue creciendo se fue dando cuenta de “las bellezas que Lego hace con el mundo de La Guerra de las Galaxias y no pude resistirme. Tengo 8 años de haber dado el gran paso de volverme coleccionista.
“Decidí que si me metía era para crear y diseñar. Compro escenarios ya hechos, pero también piezas para fabricar escenarios de La Guerra de las Galaxias que salen en las películas y tal vez no se han hecho completos por Lego”, comenta Alfonso.
Le encanta que ahora Lego hace de todo: luces, ruedas, pistas de aterrizaje, en fin, todo lo que uno se imagine.
“Mientras tenga vida y un poquitico de dinero, seré coleccionista. Uno se va metiendo cada día más por eso no solo tengo de La Guerra de las Galaxias, también tengo algunas ciudades, puertos, aeropuertos y ferrocarriles. Este es un juguete que lo motiva a uno a construir, a mantenerse activo, a diseñar, desarmar, armar, es muy sano”, aseguró.
Desde los 7 años
Luis Escalante Rodríguez es otro tico que ama esos bloques. Ese amor nació cuando le regalaron un muñequito de Lego a los 7 años, era un caballo y caballero. También fue amor a primera vista.
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“Para los coleccionistas de Lego hay tres etapas: la primera es cuando uno se enamora de niño, sigue la que conocemos como ‘época negra’ que es cuando por otros caminos de la vida se dejan los legos guardados y uno se desentiende y después sigue la época del ‘Adult fan of Lego’ (Adulto Aficionado de los Legos). Esa última etapa la comencé desde el 2013.
“Al meterme de lleno como coleccionista, me di cuenta que hay muchas personas en el país enamoradas como uno de los legos. Poco a poco los apasionados nos unimos y comenzamos a crecer para mostrar esa pasión a todo el país”, explica Luis, quien se especializa en la colección de castillos medievales y barcos piratas. Tiene más de 300 mil piezas.
Unidos por la pasión
Como decía Luis, los amantes de este hobby en el país se fueron uniendo y es así como nació, en el 2010, TicoLug, el grupo oficial de fanáticos y coleccionistas de Lego en Costa Rica, está totalmente reconocido por Lego-Dinamarca.
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La presidenta de Ticolug es, como debe ser, una coleccionista apasionada, Melania Dittel, quien tiene 41 años y comenzó la suya desde hace 9 años, pero aclaró que desde niña jugó con esos bloques.
Su loca pasión es bastante grande, colecciona villas de Navidad, también todo lo que tiene que ver con el viejo oeste, piratas, de arquitectura y la línea ideas. Además, de la línea de minifiguras tiene más de dos mil. Tiene más de 630 escenarios del viejo oeste, piratas y villas navideñas.
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“Todos los días a uno le encanta algo nuevo de Lego eso es lo lindo de esta pasión. Ahora el problema que tengo es de espacio, tengo tanto que me cuesta ya poder armar algo nuevo o algún escenario que tenía guardado, pero no armado.
“Me encanta este pasatiempo porque me sirve para quitarme el estrés que genera todo lo que uno vive en el día. Me concentro a armar y se me olvidan todos los problemas. Soy una coleccionista bien aplicada, todas las semanas armo algo, en verdad cada semana le dedico tiempo a mi colección”, nos comenta Melania.