La expresidenta de la República Laura Chinchilla se mostró preocupada por la crisis que vive Ecuador e hizo similitudes con el problema de inseguridad que enfrenta Costa Rica.

Desde el domingo anterior, se registraron decenas de incidentes de violencia en el país sudamericano. Este país, que desde noviembre del 2023 tiene a Daniel Noboa como presidente, enfrenta una seria crisis de seguridad. El año pasado batió su récord histórico de homicidios con 7.878, de los que solo se resolvieron 584, según datos de la BBC.

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En su cuenta de X (antiguo Twitter) Chinchilla escribió:

“Me duele lo que pasa en Ecuador y no puedo dejar de subrayar el paralelismo con mi país, Costa Rica. Hasta hace poco ambas naciones estaban entre las cinco más seguras de América Latina”.

Ambos han sufrido en los últimos años un grave deterioro de su seguridad asociado al crimen organizado.

Entre el 2022 y 2023, ambos países encabezaron el mayor crecimiento en su tasa de homicidios en la región.

“Lo he venido advirtiendo, en afán constructivo, junto a un grupo de expertos en seguridad, pero la respuesta por parte de las autoridades ha sido el ataque y la descalificación.

¿Será que la tragedia de Ecuador hará que nuestras autoridades de Gobierno actúen en vez de acusar y polemizar?”.

¿Qué pasa en ese país?

A pesar de que la situación ya era delicada desde hacía meses, todo se precipitó el domingo pasado cuando el comandante general de la Policía, César Zapata, confirmó que se desconocía el paradero de Adolfo Macías Villamar (más conocido como Fito, líder de Los Choneros, un cartel de narcotráfico), condenado a 34 años de cárcel.

Durante la madrugada de este martes, cuatro policías fueron secuestrados y se registraron detonaciones de coches bomba y vehículos incinerados en Esmeraldas, Cuenca, Loja, Quito y Guayaquil.

Este martes por la tarde, un grupo de criminales irrumpió durante la transmisión de Canal 10 y secuestró a sus empleados. Uno de los encapuchados, inclusive, colocó un explosivo en la ropa de uno de los presentadores y lo obligó a hablar a la cámara y pedirle a la policía que se retirara del lugar.