Exactamente a las 8:55 a.m. del 26 de julio de 1995, el piloto costarricense Everardo Carmona estaba sobrevolando Moravia, con su avioneta T1-AL2, a unos 7 mil pies de altura, cuando de pronto vio un objeto brillante y dorado en forma de huevo y grandísimo, como del tamaño de un estadio de fútbol, que pasó debajo de su avioneta.
Ese no fue un avistamiento “inventado” de un objeto volador no identificado (Ovni). Eso no fue que Everardo Carmona se puso a hablar paja de un Ovni por querer llamar la atención. No. El asunto fue muy serio.
Javier Mayorga, controlador aéreo del aeropuerto Tobías Bolaños, también vio un resplandor provocado por un objeto, justo sobre Moravia y como jamás había visto algo así, mejor le dijo a su compañero, controlador aéreo también, Gerardo Jiménez, que usara los binóculos para una mejor visibilidad.
Gerardo también vio un objeto volador que iba de este a oeste, después el Ovni se quedó quieto unos segundos y volvió a moverse. El controlador aéreo del aeropuerto Juan Santamaría, Vemer Piedra, también vio desde Alajuela el objeto que vio Carmona desde su avioneta.
Los tres controladores aéreos fueron citados por su jefe, Nelson Rodríguez, el director de Aviación Civil en aquel momento de 1995, para que dieran un informe completo de lo sucedido.
El hecho fue anotado por Jiménez y Mayorga en la bitácora del Tobías Bolaños. Por primera vez en la historia tica un avistamiento de un Ovni quedaba registrado oficialmente en documento serios y oficiales de nuestro país.
Hablamos del tema porque justo este domingazo 2 de julio se celebra el Día Mundial de los Ovnis.
Lago Cote
El 1º de noviembre de 1979, el país entero amaneció con una noticia que le paró los pelos de punta a más de uno. En la página 4C del periódico La Nación, un titular afirmaba: “Aseguran que en Costa Rica fue fotografiado un Ovni”, y la nota tenía una foto que confirmaba el avistamiento.
Esa foto la tomó desde un avión el palmareño Sergio Loaiza, el 4 de setiembre de 1971, cuando trabajaba para el Instituto Geodésico Interamericano. Cuando en el Instituto se dieron cuenta de la foto, de una vez obligaron a todos los involucrados a guardar silencio absoluto y a la foto la declararon “información secreta”.
Aquel 4 de setiembre, por ahí de las 8 a.m., el piloto Omar Arias, el navegante Francisco Reyes y los fotógrafos Juan Bravo y Sergio Loaiza, subieron a un avión aerocomander bimotor de la serie 680F para tomar foticos de la zona del lago Cote. La imagen del Ovni la tomó don Sergio.
Es una de las fotos más aceptadas mundialmente de un avistamiento extraterrestre. Se tomó sobre el lago Cote en el cantón de Guatuso de Alajuela. Es mundialmente aceptada porque la han analizado científicos serios de diferentes partes del mundo y todos coinciden en que no hay montaje y aceptan que fue una foto científica tomada profesionalmente.
Tiquicia jala Ovnis
El tico Alejandro Sáenz, experto investigador del fenómeno Ovni, ha vivido varios avistamientos de objetos extraterrestres y hasta dice que contactó con ellos. Uno de esos, explica, se dio en un bus hacia Barva de Heredia, en donde habló con un masculino alto, macho, blanco, quien le confirmó que era un extraterrestre y que estaban en Costa Rica para guiar tecnológicamente a personas interesadas en la conservación del medio ambiente.
Para don Alejandro nuestro país es un imán para los extraterrestres porque no tiene ejército, está lleno de volcanes y tiene una constante actividad sísmica. “Ellos están entre nosotros, nos cuidan y cuando quieren se dejan ver. Los he visto, he compartido con ellos”, asegura.
Con más de 30 años de experiencia estudiando el fenómeno Ovni, Óscar Sierra es uno de los ticos más reconocidos y respetados al hablar de extraterrestres.
“El caso más antiguo de la historia moderna, ahora que estamos celebrando el Día Mundial de los Ovnis, de acuerdo a lo que tengo registrado, es el del niño de 10 años Eduardo Lee, él vio (el 2 de mayo de 1978 en una calle de Bello Horizonte de Escazú) una nave y un ser traslúcido que incluso como que lo invitó a montarse en la nave”.
Costa Rica es un territorio muy joven, geológicamente hablando, explica Sierra, solo tiene 4 millones de años de haberse formado tras emerger del fondo del mar, incluso todavía sigue emergiendo. Las energías volcánicas y sísmicas atraen a los seres de otros planetas.
“Nunca he tenido contacto con un ser extraterrestre. He visto Ovnis tres veces en mi vida, eso sí. Mi primer contacto fue a los 10 años en Colombia, me pasó una nave negra encima de la cabeza.
“Ya el mundo se abrió sobre este tema, hasta la NASA lo acepta y los tiene registrados. Me alegra mucho que Costa Rica sea parte de esa historia Ovni de la humanidad con casos que realmente están documentados científicamente”, aseguró Sierra.