Todo pinta a que Donald Trump le ganará las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre al actual presidente Joe Biden y uno de los países que se podría ver más afectado con esto es Costa Rica.
Esto según lo publicado por The Economist, medio especializado en economía y finanzas de Gran Bretaña.
La distancia, por el momento, parece abrumadora. En promedio, el expresidente Trump aventaja a Biden por 2,7 puntos porcentuales en las consultas más recientes, según el promedio del sitio especializado Real Clear Polling. En dos platos, el republicano casi triplicó su ventaja en las últimas cuatro semanas y podría aumentar luego del intento de asesinato que sufrió el sábado 13 de julio Pensilvania.
¿Qué puede esperar Costa Rica de un retorno de Trump? La Unidad de Inteligencia Economist (EIU, por sus siglas en inglés) realizó un análisis estadístico sobre la vulnerabilidad de las 70 economías más cercanas a Estados Unidos —y su estimación para el caso tico no pinta nada tuanis.
Se basaron en los posibles cambios en la política estadounidense si el republicano consigue la presidencia.
Según la entidad, el comercio, la seguridad y la inmigración son las áreas en las cuales se esperan “cambios políticos importantes” en caso de una victoria de Trump; por ejemplo, a través de la aplicación de mayores aranceles y restricciones comerciales, una menor cooperación en defensa, y un enfoque migratorio más restrictivo.
Los resultados proyectan a Costa Rica como el segundo país de los 70 totales que más sufriría.
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Según la información, Costa Rica es de las naciones con mayores vínculos en áreas comerciales, culturales y de seguridad son las que tienen un mayor nivel de riesgo ante los eventuales cambios en una segunda administración republicana con Trump a la cabeza, según detalló la EIU.
En el caso puntual costarricense, el estudio determinó que el principal campo de exposición o vulnerabilidad es en materia de seguridad, pues la política de Trump apunta a ser más restrictiva en su apoyo a otras naciones.
O sea, si en ya la estamos viendo fea con la inseguridad y el narcotráfico, si queda Trump que Dios nos agarre confesados porque dependeríamos.