Un documental de producción gringa revela una realidad de salud poco atendida en el mundo y a la vez resalta a Costa Rica como un país ejemplar en la batalla contra las mordeduras de serpientes.
El corto se transmitirá este martes en el auditorio de la ciudad universitaria de la UCR de forma gratuita, a partir de las 6 de la tarde.
Allí se dará a conocer cómo Costa Rica es una potencia en cuanto a la respuesta que nuestro sistema de salud tiene contra la mordeduras de las sincejas.
Los números mundiales son escalofriantes. 2,5 millones de personas son mordidas por serpientes al año y 125 mil mueren. De todos los mordidos que no mueren, unos 300 mil quedan con secuelas, como amputaciones, traumas o depresiones.
600 ataques.
En Tiquicia, pese a la gran cantidad de serpientes que hay, se dan unos 600 ataques anuales y mueren máximo tres personas, precisamente por el sistema de respuesta eficiente que resaltan los gringos.
El documental explica el reto contra las sincejas en el mundo, sobre todo en África, Asia y América Latina y como es una enfermedad (así catalogada) que mantiene ese ciclo de pobreza.
Luego de reflejar la realidad que vive el mundo, el documental enfatiza ¿dónde se hacen bien las cosas en esa materia? y sale la bandera de Costa Rica, que nos llena el pecho de orgullo. De esa forma resaltan el extraordinario trabajo del Instituto Clodomiro Picado de la UCR.
Gutiérrez explica que el instituto produce suero antiofídico (combate el veneno de las serpientes) para Costa Rica, pero luego se expandió a Centroamérica, América Latina y África.
Dijo que el tiempo máximo en que una persona tiene que ir a recibir atención médica si lo muerde una víbora es entre seis y ocho horas. No deben limpiar la herida, ni hacerle torniquetes, ni succionar. “Que lo lleven (a la víctima) así como quedó la herida a un hospital”, enfatizó.
El documental lo hizo la Fundación Lincoln bajo la dirección de James Reid.