El ministro de Salud, Daniel Salas, conversó mediante una llamada telefónica con una paciente tica con COVID-19 y que está en recuperación desde su casa.

Acá le dejamos la conversación entre Salas y la mujer a la que, por seguridad, identificaron solo como María.

Ministro: María, un gusto saludarla. ¿Cómo ha sido tu caso? ¿cómo te has sentido en medio de todo esto?

María: "Mi esposo y yo tenemos COVID-19, él gracias a Dios es un caso asintomático (que no presenta síntomas), entonces lo único que le dio fue que no podía oler.

"Yo sí he padecido de síntomas bastante fuertes, soy una persona de 33 años, saludable, no tengo ninguna enfermedad, nunca he padecido de nada, nunca me han operado.

"En realidad gozo de mucha salud, hago ejercicio, me mantengo activa y aún así, yo pasé dos semanas bastantes fuertes, pero siento que por mi edad y por mi condición de salud nunca le tuve miedo al virus, ni pensé que algo muy grave me iba a pasar, y sin embargo, fueron dos semanas bastante difíciles.

"A mí la fiebre me llegaba casi a los cuarenta grados, amanecía con fiebre y me acostaba con fiebre, no podía dormir en la noche, tenía muchos escalofríos, el dolor de cuerpo era insoportable, hasta estando acostada sentía dolor en las articulaciones.

"La fatiga era tal que del segundo piso de mi casa no podía bajar. El simple hecho de alimentarme, de comer para poder tomar el medicamento era sumamente agotador.

"Y eso que yo no tuve problemas respiratorios fuertes, he tenido tos, tuve una presión en el pecho y en la espalda que me molestaban mucho al estar acostada boca arriba, pero en realidad siempre pude respirar y eso fue lo que hizo que no me llegaran a internar en un hospital.

"Soy una persona bastante saludable y aun así fue un proceso bastante difícil, gracias a Dios, al estar asintomático, mi esposo pudo atenderme, estamos completamente aislados en nuestra casa, estamos solo nosotros dos.

"Me parece que es un virus que no es jugando y que eso hace que tengamos que cuidarnos bastante, ahora no me imagino una persona con algún padecimiento o que tenga problemas respiratorios, me imagino que debe ser mucho más difícil para una persona adulta mayor.

“Fueron dos semanas prácticamente en cama, dos semanas en las que si en el día me sentía un poco mejor, en la tarde la recaída era aún más fuerte.

Acompañada

"En este proceso me he sentido sumamente acompañada, agradezco muchísimo a las autoridades de Salud, del sistema de salud de Costa Rica. Desde que tengo COVID-19 me llaman tres personas diarias, independientemente de si es sábado o es domingo, me llaman del ebáis al que pertenezco, me llaman del Ministerio de Salud y una trabajadora social.

"Hoy en la mañana me llamaron las tres personas para ver cómo me sentía, me dan un seguimiento total y en momentos así donde existe ese acompañamiento lo motiva a uno mucho, cada uno me dio sus números personales, por si necesitaba algo, por si me sentía mal.

“Ellos se encargaban de darme seguimiento y encima, cuando tuve que ir al hospital para que me valoraran, para que me ayudaran porque estaba mal de temperatura, recibí una atención que me ha ayudado a sentirme bien, a sentirme en calma. Sabía que estaba acompañada para lo que necesitara.

¡No salgan!

Ministro: María, Quisiera que usted le dé un mensaje a toda la población en medio de esta pandemia que estamos viviendo.

María: "Nos lavemos las manos, realmente no salgamos, solo para lo justo y necesario, es un momento complicado, pero sí se puede y es por nuestra salud y por la de los demás.

"Esto no es jugando, es en serio, está en nuestras manos que no haya más casos, que podamos controlar esta situación y que podamos salir con éxito de esta problemática.

“No salgamos de la casa, más adelante ya podremos disfrutar y estar con nuestros familiares”.

Casos leves a moderados

La infectóloga Guiselle Herrera dijo que la diferencia de síntomas entre personas depende de una enzima que tiene el paciente en el tracto respiratorio.

Herrera dijo que el caso de María era moderado, esto quiere decir que podía pasar la cuarentena en la casa.

“Los casos delicados son cuando van a desarrollar una neumonía y necesitan hospitalización”, explicó Herrera.

La especialista agregó el 80% de las personas contagiadas pueden presentar síntomas similares a los de María.

“Todos somos susceptibles a padecer la enfermedad, pero solo un cinco por ciento de los pacientes llegará a Cuidados Intensivos y es la población de alto riesgo.

“Que a ella (María) le haya ido bien no significa que si transmite el virus, al nuevo paciente le vaya bien”, expresó.