La Caja corrió como loca desde el pasado 16 de marzo para acondicionar un hospital exclusivo para pacientes contagiados de coronavirus, pues bien, este martes 31 de marzo empezarán a llegar los primeros casos positivos de la pandemia.
Las autoridades de salud se decidieron por adaptar las instalaciones del Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE) en un hospital Escudo para reforzar la atención de pacientes con COVID-19.
A partir de hoy se abre la primera de dos salas. Según el cronograma establecido a mediados de la semana pasada, hoy se habilitará una sala, es decir 44 de las 88 camas que se tendrán, mientras se continúa con los trabajos en la siguiente sala para lograr la habilitación del 100% de la infraestructura que se ocupa, se espera en menos de dos semanas.
Las autoridades dijeron que esta preparación es para atender los picos de casos que puedan presentarse de pacientes contagiados.
La Caja confirma que se en el hospital escudo se tiene todo para hacerle frente a esta pandemia y eso es gracias al gran trabajo que en tiempo récord, desde el pasado lunes 16 de marzo, hizo el personal de la Gerencia de Infraestructura y Tecnologías de la Caja, el servicio de Mantenimiento del CENARE y muchos contratistas y empresas que se pusieron la camisa para apoyar al país en este proceso.
Ventiladores pulmonares, equipos de rayos X, aspiradores, camillas, sistemas de aire acondicionado de gases médicos, monitores, son parte de los equipos que se instalaron en el CENARE.
Con respecto al equipamiento la ruta trazada ha sido la de utilizar los equipos de otros proyectos que se tenían disponibles como es el caso del edificio de torre este del hospital Calderón Guardia, explicó el ingeniero Jorge Granados Soto, gerente de Infraestructura y Tecnologías de la Caja.
“Hemos traído el equipo que por dicha estaba en el país y lo hemos ubicado en el CENARE y ya estamos haciendo las gestiones para reponerlo por otro equipo nuevo para torre este con el fin que cuando el proyecto se entregue a mediados de año esté completo” dijo el ingeniero Granados.
Todo el mundo corrió, por eso se pudo lograr la autorización a la Caja para realizar mediante el mecanismo de compra directora la compra de equipos, insumos e infraestructura para habilitar el CENARE y reforzar el equipamiento institucional por un monto $14 millones de dólares.
En cada cama se instalaron seis tomacorrientes, cuando el lunes solo tenían uno o dos por cama, hoy ya se tienen seis tomacorrientes por cama, puede sonar sencillo, pero realmente es un trabajo complejo porque involucra muchas personas, hay que analizar la capacidad eléctrica que tiene el hospital, tirar cableado y canalizarlo a las diferentes secciones.
Se está asegurando que, con este trabajo del sistema eléctrico, la red de telecomunicaciones estará funcionando al máximo para que se pueda tener el Expediente Digital disponible de manera inmediata, además como parte de los trabajos de reconversión se está modificando la red de oxígeno, incluir una red de aire médico, un sistema de aire acondicionado con extracción, son cosas que ya hoy los tiene el hospital, explicó el ingeniero Granados.
“Hemos estado con un trabajo muy intenso y muy duro en los últimos cinco días, desde el lunes pasado que iniciamos con la reconversión del CENARE para que estuviera listo para atender a los pacientes con COVID-19 y la verdad es que primero hay que agradecer a todo el personal de la Caja, de la Dirección de Arquitectura e Ingeniería, de Equipamiento Institucional, de Mantenimiento y la Dirección Administración de Proyectos Especiales.
“Además, EDUS, Despacho de Gerencia y a mucho funcionario que se ha puesto la camiseta y trabajan las 24 horas al día para que el CENARE pueda estar lo mejor equipado para la atención de los pacientes”, dijo el ingeniero Jorge Granados Soto, gerente de Infraestructura y Tecnologías de la Caja.