EscucharSí hubo conmemoración para Juan Santamaría este sábado 11 de abril, pero fue la más solitaria de la historia por culpa del coronavirus.
El presidente de la República, Carlos Alvarado; la alcaldesa de Alajuela, Laura María Chaves, un ramo de flores, dos integrantes de la Banda de Conciertos de Alajuela y cintas amarillas para que nadie pasara. Nada más.
Las fotos oficiales del Gobierno sobre el evento mostraron el monumento a Juan Santamaría adornado a los lados con la bandera de Costa Rica y la de la provincia de Alajuela.
Pero sin duda, viendo esas mismas fotografías, llama la atención la presencia de esos dos solitarios músicos.
En el comunicado oficial que entregó el Gobierno a los medios de comunicación para informar sobre el acto, fortaleció el mensaje de unidad nacional para combatir el coronavirus, tal y como lo hicieron nuestros antepasados hace 164 años en la Batalla de Rivas.
“Esta fecha evoca la proeza del soldado Juan Santamaría, que al quemar el mesón de guerra ayudó a expulsar de Nicaragua a los invasores comandados por el estadounidense William Walker”, dice parte del comunicado que envió Presidencia.
Pero en el texto no decía nada sobre las otras dos personas de la foto oficial, el del tambor y el de la trompeta, por eso nosotros nos dimos a la tarea de saber quiénes eran esos músicos a los que les encomendaron la muy extraña tarea de tocar en un parque Juan Santamaría completamente vacío y sin derecho a equivocarse porque tenían como público al mismísimo presidente de la República.
Vida de músicos
El trompetista se llama Jesús Campos Luna, quien no se la jugó y prefirió cumplir el compromiso sin desayunar.
El percusionista se llama Julio Camacho Jiménez, quien no tuvo problemas para desayunar fuertecito por aquello del hambre.
Ambos son músicos de siempre, de pasión, de corazón. Jesús nació en Alajuela, vive en Grecia y tiene 27 años; Julio es de San Rafael de Heredia y tiene 44 años.
A Campos lo apasionó la trompeta desde los 15 años y como era estudiante del Liceo Experimental Bilingüe de Grecia y no tenían banda de instrumentos de viento, se metió a Sistema Nacional de Educación Musical, ahí se terminó de enamorar de la trompeta, de la música y del arte en general. Está a muy poquito de sacar la licenciatura en Música con énfasis en trompeta en la Universidad de Costa Rica (UCR).
Camacho hizo la escuela y el colegio en el Conservatorio de Castella, eso resume su actual pasión por las artes. Toca percusión desde muy chiquillo y es licenciado en Música con énfasis en percusión del Instituto Nacional de Música de la Universidad Estatal a Distancia (Uned).
En silencio
La canción que tocaron Jesús y Julio se llama “Toque del silencio”, un homenaje a los soldados del mundo que mueren en batalla, como fue el caso de nuestro héroe nacional, Juan Santamaría.
“No tenía nervios, uno está acostumbrado a tocar esa canción, sin embargo, siempre se siente la adrenalina. Ha sido el toque más extraño de mi vida, solitario, silencioso, con las calles vacías.
“Soy el director de la Banda de Alajuela y somos la banda que abre los desfiles del 11 de abril, fecha que siempre está cargada de bandas, música, gente. El vacío absoluto se sintió extraño en el pecho. Fue un minuto muy particular, estoy seguro que no lo olvidaré”, explicó Jesús.
Para Julio, fue vivir una consecuencia directa y fuerte del coronavirus.
“Fue una soledad casi absoluta frente a un acto oficial y claro, se siente muy extraño, más en un día tan importante para el país. Me quedó claro lo que vive la población, la necesidad de la cuarentena. Sí se siente diferente ver el parque vacío, ver las cintas amarillas que ponen distancia en una fecha que siempre se prefiere llena de gente. Es uno de los momentos musicales más particulares de mi vida. Nunca toqué tan en solitario”, reconoció el encargado del tambor.
Ambos agradecieron haber sido llamados para interpretar el “Toque del Silencio”, lo consideraron un honor, sobre todo porque su público fue el presi Alvarado y la alcaldesa Chaves. Al mismo tiempo, Julio aprovechó para recordarle al país y al mundo la importancia de la música y el arte en general.
“En esta época de cuarentena ha quedado clara la importancia del arte para nuestro país y el mundo. Nadie se mete a YouTube, por ejemplo, a ver videos de gente contando dinero, la gente ve videos de conciertos musicales, de obras de teatro, de películas, de exhibiciones artísticas en museos, de cuentos... En fin, la gente ha logrado sobrellevar el encierro disfrutando el arte, la cultura, no solo de su país, sino de otros países”, dijo Julio.
