Los pacientes con cáncer de tiroides cuyo tratamiento consiste en la aplicación de yodo radioctivo deberán reprogramar sus citas porque a la Caja Costarricense de Seguro Social se le acabó el producto y por el cierre de fronteras, no han podido comprar más a Francia.
La imposibilidad de continuar adquiriendo el yodo frenó a la Caja de continuar prescribiéndolo.
Los expertos señalan que el radiofármaco no puede conservarse en una bodega y tiene un tiempo de uso muy corto, por eso la importación es constante, porque conocen la complejidad de la logística necesaria para ofrecer este tratamiento complementario.
Aclaran en la Caja que reprogramar la terapia no implica un aumento del riesgo para el paciente.
Pacientes informados
Por tratarse de una acción preventiva que, en la mayoría de los casos, es posible realizar más adelante sin perder oportunidad de alcanzar el beneficio, que es evitar que el cáncer vuelva a desarrollarse.
“Se han agotado todas las instancias antes de aplazar el tratamiento hasta nuevo aviso. Los pacientes fueron informados de la situación y se han respondido las preguntas de seguimiento”, explicó Mario Ruiz, gerente médico de la Caja.
Además de los pacientes con cáncer, el yodo es utilizado por los pacientes con hipertiroidismo, quienes continuarán con otro tratamiento mientras tanto.
La situación se ha presentado en los tres hospitales donde hay medicina nuclear: hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, Hospital México y hospital San Juan de Dios.
Los pacientes con tratamiento reprogramado por causa de la pandemia son 311 personas entre los tres hospitales.