Coopedota-Café, así se llama la cafetería que inauguró Coopedota en Santa María de Dota, con la cual quiere consolidar un concepto bien tico de cafetería para que dentro de poco haya franquicias en todo el país y en todo el mundo.
La arquitectura de la cafetería nos transporta a la fachada de la casa antigua del caficultor pero al ingresar el amplio espacio decorado con colores frescos y materiales como metales y maderas… hace que se tenga la sensación del ambiente propio de las cafeterías de las grandes ciudades del planeta.
Según Luis Fernando Madrigal, Gerente de Coopedota, “este proyecto implicó una inversión de $200 mil (unos ¢130 millones) y es parte del proceso de relanzamiento de marcas y expansión que inició la cooperativa desde hace tres años.
Para adquirir una franquicia la inversión dependerá del tamaño del establecimiento que puede ser de 80 metros cuadrados o un kiosko de 15 metros cuadrados.
La inspiración del modelo está en que la cafetería original se encuentra en el corazón del proceso industrial de café que se exporta a todo el mundo, con un promedio anual de 70.000 quintales, en el centro del Valle de Dota, rodeado de hermosas montañas y cafetales en el margen del Río Pirrís.
“Afinando el modelo de negocio y trabajando en modelo de franquicias con un equipo de expertos, esperamos abrir cuatro cafeterías el próximo año. Buscamos que este modelo de negocio sea de interés para inversionistas que faciliten la oportunidad de desarrollo y emprendimiento de la mano de la experiencia y calidad del café de Coopedota, a fin con la filosofía que nos vio nacer”, agrega Madrigal.