Quizá usted ha oído hablar de los agüizotes de inicio de año y quizá hasta los practica.
Hay agüizotes para todos los gustos y fines, desde los que buscan el bienestar financiero hasta los que buscan éxito en el amor.
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Una encuesta de la UCR reveló hace unos años cuál es el agüizote de fin de año más practicado por los costarricenses.
En total, cerca del 87% de los costarricenses (es decir, 87 de cada 100) ha escuchado de los agüizotes de fin de año y un 56% (56 de cada 100), la mayoría de la población, los practica con la fe de lograr buena suerte en los siguientes doce meses.
El agüizote más utilizado es el de guardar ramas de santa Lucía en la billetera en la última noche del año, esto según la creencia ayudará a tener abundancia en el siguiente año.
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De hecho, más de la mitad (54 de cada 100 costarricenses) señala que lleva una ramita de santa Lucía en la billetera o bolso. Seguidamente, cuatro de cada 10 (42%) afirma que se come 12 uvas en el último minuto del 31 de diciembre, este el segundo agüizote más practicado por los ticos.
Además, tres de cada 10 afirman que su práctica es la de pedir tres deseos en la última noche del año, con el objetivo de que se cumplan en los siguientes doce meses.
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El estudio detalla que quienes más han escuchado y practican los agüizotes de fin de año son personas de un nivel socioeconómico medio y alto, que profesan la religión católica, con educación universitaria, y que en su mayoría son mujeres (63 de cada 100).
Por otra parte, la encuesta también arrojó que los costarricenses, principalmente los más jóvenes (70,8%), tienen la percepción de que la creencia en los agüizotes de fin de año está disminuyendo.