Conozca la historia del joven pintor tico que está conquistando el mundo

Roberto Cantillo tan solo tiene 16 años, pero su juventud no es impedimento para que sea uno de los mejores pintores que tiene Costa Rica.

El talento de Cantillo no es cuento, ya que muchas de sus pinturas han sido adquiridas por coleccionistas de arte y se exhiben en galerías privadas en México, Estados Unidos, Francia, Italia y España.

Roberto comentó que sus obras tienen un mensaje para todo aquel que las observe, y que gracias a la calidad de los cuadros y a su corta edad se le han abierto las puertas en el extranjero. Explicó que su arte es una mezcla de biodiversidad y realismo mágico,

Para lograr todo lo anterior, el muchachón le ha sacado el jugo al programa Avancemos, ya que él es uno de los 200 mil jóvenes a los que este programa les tendió la mano el año pasado.

Cantillo aprovecha la ayuda estatal desde primaria con las becas de Fonabe y durante toda la secundaria con Avancemos, empujón que le ha permitido avanzar en lo académico y fomentar su desarrollo artístico.

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A la familia del muchacho le dan ¢50.000 cada mes para que Roberto pueda estudiar, pero también recibe ese monto para dos hermanos más. Sin embargo, uno de ellos ya ingresó a la universidad, donde podrá beneficiarse de otros programas para ayudar a aquellos jóvenes de escasos recursos a sacar adelante sus estudios.

“La ayuda de Avancemos ha sido de vital importancia porque la canalizan a favor del estudiante. Son tres hermanos y los tres han aprovechado de muy buena manera el subsidio”, dijo Wilberth Cantillo, padre de los tres empunchados jóvenes.

Don Wilberth reconoció que ese dinero ha sido una fórmula exitosa para el aprendizaje de sus retoños.

“En el caso de Roberto, él es un muchacho muy esforzado. Es un pintor muy reconocido internacionalmente, ya que sus obras están en Francia, Italia, España, México y Estados Unidos. Todo eso está documentado en YouTube, en Facebook y en varias revistas internacionales. Él pinta desde que tenía cuatro años”, dijo este orgulloso tata.

Don Wilberth considera que los programas de ayuda que otorga el gobierno a los estudiantes es una banca de tres patas, en la que una pata es la familia, otra la institución y la tercera el Estado.

“Si alguno de estos tres pilares falla, se desbalancea y cae. Los padres tenemos que predicar con el ejemplo. No podemos decirle que estudien y sean disciplinados si tenemos un comportamiento errado, tomamos licor o andamos en drogas. Todos deben estar en armonía”, dijo don Wilberth.

Roberto y sus hermanos son tan solo tres ejemplos de que este tipo de ayudas impactan de forma positiva en los jóvenes, razón por la cual Juan Luis Bermúdez, ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) comentó que esperan cerrar el 2019 con 204 mil beneficiados, lo que representa una inversión de ¢68 mil millones.

El joven pintor no entiende porque otras familias no aprovechan la oportunidad que brinda Avancemos.

“No estoy seguro, supongo que por falta de interés de parte de los estudiantes y los padres”, dijo.