EscucharRecuerdo que una vez por lo apurado que estaba, o por despistado, salí de la casa con una media de un color y otra de otro, es decir, disparejas.
Me di cuenta de la torta cuando en el brete empecé a sentir que algo raro pasaba como lo delataban las caras burlonas de los compañeros. Posiblemente me sonrojé, pero tampoco era para tanto, así que no me compliqué la vida y me las quité, opté por andar sin medias ese día.
Pero hoy con mucho orgullo usaré medias disparejas para apuntarme a la campaña Las llevo diferentes porque somos iguales, como parte de la conmemoración del Día Mundial del Síndrome de Down.
Con esta iniciativa se busca combatir prejuicios, eliminar barreras y respetar no solo a la población con Síndrome de Down sino a sus familiares.
Aplaudo la actitud del Ministerio de Educación de motivar a escolares y colegiales para que hoy se unan a la actividad, porque solo sembrando la semilla en nuestros niños y jóvenes es que llegaremos a tener una Costa Rica con menos prejuicios y más igualitaria. Con la vista puesta en nuestros pies, lograremos que mejores sentimientos afloren en nuestros corazones.
Y si bien con esta campaña se contribuye al cumplimiento del Artículo 8 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, sobre la Toma de conciencia, no deberíamos hacerlo simplemente porque una Convención nos lo pide, sino por convicción.
Según ese artículo, los Estados que forman parte de la convención se comprometen a adoptar medidas inmediatas, efectivas y pertinentes para: a) Sensibilizar a la sociedad, incluso a nivel familiar, para que tome mayor conciencia respecto de las personas con discapacidad y fomentar el respeto de los derechos y la dignidad de estas personas; b) Luchar contra los estereotipos, los prejuicios y las prácticas nocivas respecto de las personas con discapacidad...
Hoy es un buen día para que empiecen a caminar por esa senda los ticos que aún no lo han hecho.
