El 2022 cerró con una cifra histórica de 654 homicidios en un año, y en los primeros 16 días de este 2023, ya sumamos 39, lo que evidencia que la inseguridad de nuestro país va en aumento y si no hacemos algo por combatirlo, se nos escapará de las manos.
Uno de esos esfuerzos es el que hace Juan Carlos Chavarría, artista costarricense y fundador de la Fundación Transformando en Tiempos de Violencia, con la que ayuda a niños en condiciones de vulnerabilidad a mantenerse por el buen camino y no sucumbir ante los peligros de la delincuencia.
“Mi trabajo con la destrucción de armas arranca en el 2010 cuando me planteo hacer arte con trozos de armas. He usado cerca de una tonelada que fueron incautadas por la policía y que se usaron en hechos violentos, como robos y homicidios y me las donaron para hacer arte”, recordó el artista.
Sin embargo, su trabajo con la fundación lo inició hace cinco años como consecuencia de las conversaciones sobre transformaciones de jóvenes y niños de comunidades vulnerables, que se fueron extendiendo también a privados de libertad y en el recién concluido 2022 comenzó a llevar su mensaje a los centros educativos.
LEA MÁS: ¡Qué nivel! Mural de 12 metros resume la historia de Limón
“Damos charlas y talleres de arte, pintura, fotografía, música, literatura, en todos ellos promoviendo los valores humanos y la paz. Además de que hemos venido apoyando programas de gestores de paz en las instituciones para generar un impacto en los muchachos y los privados de libertad”, comentó Chavarría.
Durante estos años ha impactado a cientos de personas con las que han trabajado y algunos hasta se han sumado al trabajo voluntario de la fundación, para seguir transformando vidas.
Más allá del GAM
Principalmente, trabajan con poblaciones en la Gran Área Metropolitana (GAM), pero cuentan con un programa de talleres virtuales a través de los cuales logran llegar a niños y jóvenes de comunidades más alejadas como Nicoya, Garabito y Pococí.
En el 2022 lograron elaborar cinco murales, tres en una escuela de Santa Cruz y dos en el Colegio Técnico de la comunidad donde se trasladaron y trabajaron con ellos.
“Todos estos murales son participativos donde los muchachos proponen sus ideas y hacen bocetos y, una vez que ellos hacen estas propuestas, nosotros incluimos las ideas de todos y ellos son los que dibujan y pintan guiados por nosotros”, compartió el artista.
Para Juan Carlos, las crecientes cifras de homicidios respaldan el trabajo que hacen en la fundación, porque los gobiernos, en general de los países latinoamericanos, invierten muy poco en prevención de violencia y el camino es ese.
“Nuestros gobiernos apuntan a la represión, pero la violencia no la vamos a quitar con más violencia, sino con oportunidades para la gente. Lo vengo diciendo desde hace tiempo, no puede haber paz con hambre y en la necesidad de nuestros jóvenes que crecen inmersos en un entorno negativo, es muy difícil que surja la paz por sí sola. Esta solo surge con oportunidades y trabajo”, reiteró el creador de la fundación.
Dos comunidades con las que ha trabajado más fuertemente son La Carpio y en Guararí de Heredia. En esta última se han aliado con el Centro Cívico por la paz y han logrado iniciativas con el Liceo Diurno de Guararí donde hicieron un mural considerado como el primer mural de gestores de paz.
LEA MÁS: Walter Ferguson sirve de inspiración a niños y jóvenes limonenses (video)
Quizás lo ha visto
En el 2019, Juan Carlos participó en la elaboración de un mural ubicado en el Colegio de Periodistas de Costa Rica con motivo del 35 aniversario del atentado de La Penca y en el 2022 lo remozaron y lograron pintarlo. En él utilizó más de 250 kilos de armas destrozadas.
El equipo de voluntarios de la fundación ronda las 25 personas, aunque trabaja en el fortalecimiento económico para poder apoyar a los artistas que lo ayudan.
Probablemente, usted considere que Juan Carlos viene de un entorno vulnerable y, por ello, se identifica con esta población. Sin embargo, nos contó que fue un niño y joven privilegiado que estudió en escuelas, colegios y universidades privadas.
“Tuve todas las oportunidades del mundo y, viendo eso, descubro que mucha gente no tuvo ni el 5% de las oportunidades que yo tuve. Si las hubiesen tenido no habrían terminado en una cárcel o terminado mal. Entro en un proceso de transformación y consciencia para crear un impacto en la sociedad”, recuerda el artista.
Es administrador de negocios y desde niño pintaba y fue la catarsis que lo rescató y, por eso, entra a plasmar un arte que deje un mensaje y haga pensar a la gente.
Con la fundación actualmente está trabajando en un Festival de arte latinoamericano llamado Arte por el cambio, con el que pretenden crear unos 80 murales en varios paises de la región y España.
“Están pensando en hacer el primer mural con pedazos de tanques y armamento militar, porque el mundo gasta 7 mil billones de dólares anuales en armamento y ahí está el dinero para hacer cumplir los objetivos de desarrollo sostenible, para darle de comer a la gente y darle las oportunidades a las personas que necesitan una transformación real”, explicó el costarricense.