Los integrantes de la iglesia evangélica Comunidad Génesis hicieron una fundación que lleva amor, alimento, atención, esperanza y paz a quienes más lo necesitan.
Saben que una fe sin obras está muerta.
El pastor Alberto Castro siempre se ha dedicado a dar la mano a los más necesitados, por eso creó la fundación, que cuenta con comedores para niños pobres, atención para adultos mayores, personas con adicción a las drogas, con discapacidad y hasta para quienes luchan contra el cáncer.
LEA MÁS: Nuevo obispo de San Isidro de El General sabía que sería padre desde niño
El pastor Édgar Solórzano, quien colabora con la fundación, contó que ahorita están buscado ayuda para agrandar Casa Esperanza.
“Es un albergue en el que se hospedan pacientes con cáncer de lugares lejanos. Estas personas vienen a recibir quimioterarpia y radioterapia al hospital México, pero no tienen los recursos para pagar un hotel, entonces nosotros les damos a ellos y a un acompañante la estadía, la comida y, sobre todo, acompañamiento espiritual, tan importante en una situación como las que enfrentan”.
El pastor dice que el centro médico hace un filtro de las personas que realmente tienen problemas económicos.
“El albergue está en el centro de Alajuelita, de la iglesia católica 100 metros a sur y 100 al oeste y tiene una capacidad para catorce personas, es decir, siete pacientes y siete acompañantes. Por lo general estamos a la máxima capacidad, por eso queremos construir uno más grande, que sea para unas 60 o 70 personas.
“El pastor Alberto Castro es quien se encarga de pagar el alquiler de la casa en la que está el albergue, pero todo lo demás: comida, agua, luz, artículos de limpieza y otros gastos salen de donaciones de personas de buen corazón. Las personas de la iglesia Comunidad Génesis nos ayudan como voluntarias porque no tenemos la solvencia económica para pagar trabajadores”, contó Solórzano.
El pastor que administra el centro dice que los gastos mensuales rondan los ¢700 mil y que entre las cosas que más necesitan están frutas y verduras.
“Ya tenemos seis años de dar este servicio que es gratuito para quienes lo usan. Aquí la gente no solo encuentra un albergue, encuentra un hogar lleno de amor”, dijo.
“Siempre nuestros voluntarios van a visitarlos en las tardes, ellos están capacitados para escuchar a estas personas y darles soporte espiritual, también oran con ellos y les leen la Biblia, eso los hace sentir muy bien, ellos mismos lo piden”, aseguró el pastor.
El administrador hace un llamado a quienes puedan y quieran ayudar a la fundación para seguir llevando bendición. Se puede hacer donaciones por medio de SINPE móvil al 7298-5011 y si desea regalar comida o alguna otra cosa pueden llevarse al albergue.