Los ciudadanos de la región Brunca podrían tener su propio aeropuerto.

La noticia fue dada a conocer por el Gobierno durante la gira del presidente Rodrigo Chaves, de este fin de semana, en esa zona del país.

Se prevé que este aeropuerto cuente con una pista de 2.600 metros de longitud y 45 metros de ancho, que permitirá el aterrizaje de aviones de mediano alcance, de entre 180 y 200 pasajeros aproximadamente, con al menos 6 horas máximas de duración, según explicó el director de la DGAC, Fernando Naranjo.

Según Chaves, han reactivado estudios arqueológicos que permitan determinar la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional, lo que “significa algo más que aviones Airbus o B737 aterrizando en el sur de nuestro país. Significa ponerle motores poderosos al desarrollo socioeconómico y turístico de la región Brunca, también pequeños y medianos empresarios brindando servicios y produciendo empleos. Significa contar con un punto en la región para hacer más ágil la atención de emergencias y la ayuda humanitaria. Por supuesto que un verdadero desarrollo debe ser inclusivo, sostenible y respetuoso de nuestra memoria histórica”, dijo Chaves.

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De acuerdo con Luis Amador, ministro del Mopt que también estaban en el evento, dice que este proyecto cuenta con estudios técnicos y hasta un plan maestro desarrollado por la OACI, con una ubicación definida en terrenos del Estado e, incluso, que desde el 2010 fue declarado de interés público.

“No podemos dejar que los años sigan pasando, necesitamos tomar decisiones, pero siendo totalmente respetuosos de la riqueza patrimonial y natural de esa zona, por eso el paso correcto a seguir, es reactivar la realización de estos estudios”, aseguró Amador.

Tendrán que hacer dos estudios diferentes

Para lograr que la construcción del aeropuerto se lleve a cabo y los ciudadanos de la región Brunca pueda verlo hecho realidad, primero deberán hacer un estudios de “evaluación arqueológica intensiva” y un “Estudio de Impacto Patrimonial”, para lograr cumplir con los parámetros establecidos por UNESCO y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS).