La preservación de la memoria es un asunto de vital interés a lo largo de la vida, pero cobra mayor relevancia a medida que las personas envejecen. Es crucial adoptar hábitos que ayuden a potenciar la concentración y evitar el deterioro cognitivo.
Importancia de la Memoria
La memoria es el proceso mediante el cual la mente almacena información. Según MedlinePlus, sitio asociado al gobierno de Estados Unidos, “hay diferentes tipos de memoria: la memoria a corto plazo almacena información por unos pocos segundos o minutos, mientras que la memoria a largo plazo la almacena por un período más extenso”.
Con el envejecimiento, recordar las cosas puede volverse más difícil. Por eso, es esencial desarrollar hábitos que fortalezcan la memoria y mejoren la concentración. Los especialistas recomiendan algunas prácticas que pueden ayudar en este proceso.
Hábitos para preservar la memoria y la concentración
Diversos estudios han explorado las condiciones en las que la memoria se desarrolla de manera más efectiva, favoreciendo así la concentración y evitando el deterioro cognitivo. Una de las principales recomendaciones es la incorporación del ejercicio físico.
Ejercicio físico y memoria
Investigaciones de especialistas en neurociencia asociados al Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) demuestran que las personas resuelven mejor ejercicios de memoria después de realizar 25 minutos de bicicleta fija. En este estudio, se evaluó a 98 voluntarios de entre 18 y 35 años que realizaron un test de memoria en un entorno de realidad virtual. Se les pidió recordar la posición de banderas dentro de un paisaje virtual, simulando condiciones difíciles y fáciles.
Los resultados mostraron que el ejercicio físico realizado justo después de la tarea de aprendizaje mejoró significativamente la capacidad de los individuos para recordar la posición de cada bandera. Esto sugiere que el ejercicio contribuye a la consolidación de la memoria espacial, que puede deteriorarse con el envejecimiento y ciertas enfermedades cerebrales.
Programas de ejercicio y mejora cognitiva
La Universidad de Harvard desarrolló un programa de seguimiento que incluía la actividad física como un aliado indispensable para mejorar el rendimiento cognitivo. Este plan constaba de varios pasos, como establecer el hábito de salir a correr o realizar cualquier actividad física que estimule el cerebro.
Recomendaciones Clave
1. Incorporar ejercicio físico regularmente: Actividades como correr, andar en bicicleta o cualquier otra que mantenga activo al cuerpo también ejercitan el cerebro.
2. Realizar ejercicios después de aprender algo nuevo: Esto puede ayudar a consolidar la memoria y mejorar la capacidad de recordar información.
3. Mantener un estilo de vida activo: No solo físico, sino también mental. Participar en actividades que desafíen la mente, como puzzles, lectura o aprender nuevas habilidades.
Adoptar estos hábitos puede ser crucial para mantener una buena memoria y concentración a lo largo de la vida, especialmente en la vejez.