EscucharLos adultos mayores, como cualquier otro ser humano, pueden pasar por momentos de depresión y ansiedad, por eso, quienes están cerca de ellos deben estar atentos a cualquier cambio que indique que se encuentran en esa condición.
La psicóloga Diana Salazar de Coopesiba R.L., nos da algunas pistas para identificarlo a tiempo.
“Los principales cambios son pensamientos constantes de muerte; cambios persistentes en su estado de ánimo, tanto tristeza como sentimientos de soledad, de vacío o desesperanza; cambios en las actividades que realizaban todos los días, aislamiento, irritabilidad y en algunos casos pensamientos constantes relacionados a que no sirven, que son un estorbo y eso los lleva a tener cambios en su comportamiento”, explicó Salazar.
Si esos sentimientos persisten por varias semanas, son considerados depresión y esto es un problema generalizado en los adultos mayores y no es parte normal del envejecimiento.
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También pueden presentar señales como:
- Sentimientos de culpabilidad o impotencia.
- Dificultad para quedarse quieto.
- Pérdida de interés en actividades que eran placenteras.
- Disminución de energía o cansancio.
- Mayor lentitud al moverse o hablar.
- Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
- Insomnio.
- Aumento o pérdida de peso repentino.
“Si nota esos síntomas, es importante que se acerque al adulto mayor e identifique cuál es el detonante principal, para iniciar un proceso terapéutico que incluya el desarrollo de actividades en grupo donde se desarrolle el sentido de pertenencia y un estilo de vida saludable”, amplió Salazar.
La especialista recomienda también recurrir a una terapia de estimulación cognitiva que permita al adulto mayor hacer ejercicios mentales que ayuden a erradicar la depresión y prevenir enfermedades o deterioros leves de la memoria.
