Con un tono conciliador y explicativo, la ministra de Educación, Anna Katharina Müller, aceptó que las negociaciones entre el Gobierno y las universidades públicas han estado más tensas que nunca debido a la propuesta de reducción del 23% en el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
Debido a eso, este 16 de agosto, a partir de las 8 a. m. habrá una manifestación que saldrá de las instalaciones de la Universidad de Costa Rica, en San Pedro de Montes de Oca y se dirigirá hacia Casa Presidencial, en Zapote.
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En una cadena nacional, la noche de este lunes, la Müller señaló que nunca han solicitado que se reduzcan las becas ni la alimentación de los niños y jóvenes y por eso se requiere austeridad y reducción de gastos para cubrir necesidades críticas y un equilibrio en el empleo de ese presupuesto.
“Nuestra constitución prevé un solo presupuesto que por ley, el Poder Ejecutivo tiene que repartir entre más de 50 instituciones y eso incluye redes de cuido, preescolar, primaria, secundaria, colegios universitarios, Cen Cinai y las universidades públicas, todos son igual de importantes para procurar educación de calidad para las actuales y futuras generaciones de costarricenses pero las limitaciones económicas del país nos están afectando, tomar decisiones por el bien de todos es una tarea compleja que solo se logra con diálogo y una participación abierta”, dijo.
Agregó que la lucha para llegar a un acuerdo se debe dar en las mesas de negociación y no en los medios de comunicación, pues el diálogo siempre ha estado abierto.
El malestar se da porque la ministra de Educación propuso el jueves anterior una reducción del 23% (¢129.000 millones) para el presupuesto del 2023, lo que a criterio de las universidades significaría un debilitamiento que paralizaría la educación superior pública.