A más de cinco meses de haberse detectado el primer caso de covid en el país (6 de marzo), el pasar metidos dentro de la casa ya les pasó factura a muchas personas.
El permanecer encerradas en la casa trajo como consecuencia comer más por ansiedad, lo cual se complicó con el cierre de gimnasios y parques, provocando una disminución en la actividad física y la imposibilidad de hacer ejercicio en grupo, como la típica mejenga.
Esos kilos de más ganados en la cuarentena ya hasta fueron bautizados como los coronakilos. En Estados Unidos se le denominó ‘Quarantine 15’, en referencia a las 15 libras que muchas personas aseguran haber aumentado durante estos meses de confinamiento. En el caso de Costa Rica el aumento de peso va de los 2 a los 8 kilos, según estimaciones del Instituto Costarricense de Metabolismo.
Ese peso extra se debe a que las personas suelen recurrir a alimentos azucarados o cargados de grasa, para apaciguar la ansiedad, la tristeza o la angustia.
Unido a eso, se encendieron luces de alarma sobre las básculas, ya que muchas informaciones muestran la relación negativa entre la obesidad y las complicaciones graves causadas por el covid-19.
Esto es especialmente relevante para países como Costa Rica, en donde investigaciones recientes como la efectuada por la organización Consumidores en Acción de Centroamérica y El Caribe, revelaron que 60% de la población adulta padece sobrepeso u obesidad.
El doctor Mauricio Barahona, director del Instituto Costarricense de Metabolismo y asesor médico del método PnK, comentó que los primeros datos disponibles acerca de cómo afecta la obesidad a pacientes con covid-19, señalan que estas personas tienen más riesgo de hospitalización y terminar en cuidados intensivos.
La obesidad podría ser un factor de riesgo muy importante también en las personas más jóvenes. Esto se debe a que las personas con sobrepeso y obesidad son más propensas a tener padecimientos como la hipertensión, la diabetes tipo 2 y problemas respiratorios, que son un factor de riesgo para cualquier enfermedad.
“Existen diversos mecanismos que explican por qué el covid-19 puede afectar más a las personas con obesidad. Uno de estos es la inflamación crónica, originada por el exceso de tejido adiposo. El covid-19 pueda aumentar aún más la inflamación, exponiéndolos a niveles más altos de moléculas inflamatorias circulantes en comparación con las personas sin sobrepeso” indicó el doctor.
Otro rasgo común en la obesidad es la deficiencia de vitamina D, que aumenta el riesgo de infecciones y perjudica la respuesta inmune.
“Aunque se está a la espera de más investigaciones científicas, es importante que las personas con sobrepeso presten atención a este problema para evitar complicaciones con esta y otras enfermedades”, añadió.
¿Qué hacer?
Ante las advertencias de las autoridades de la Salud sobre los riesgos de la obesidad y el sobrepeso en plena pandemia, se ha incrementado el interés general por reducir de peso.
“Lo primero es buscar un médico, porque el sobrepeso y la obesidad son problemas serios de salud. Un médico le hará exámenes de laboratorio y una valoración general de su salud antes de empezar cualquier método para perder peso” indicó Barahona.
Existen alternativas que ayudan a las personas a reducir su sobrepeso, principalmente a atacar lo que se denomina “lipoinflamación”, que es el aumento del tamaño de las células del tejido graso a causa del sobrepeso.
Para lograr esto, es fundamental plantear el problema de la obesidad con un plan efectivo.
El doctor Barahona respondió algunas dudas:
–¿Los coronakilos se ubican en alguna parte del cuerpo en especial?
Cuando una persona aumenta de peso la acumulación de grasa en diferentes zonas del cuerpo es diferente para hombres, mujeres y también cambia según la edad. El lugar más peligroso de todos es la cintura, pues el aumento de la grasa a nivel abdominal incrementa el riesgo de alteraciones metabólicas como la diabetes y la hipertensión arterial. Estos son factores de riesgo que producen una enfermedad más grave por covid-19.
–¿Tiene algo que ver la postura, el sedentarismo y el encierro con dónde se ubican los kilos de más?
El sedentarismo es una causa frecuente de aumento de la grasa abdominal. El “tiempo sentado” es una las conductas sedentarias que ha aumentado significativamente con el confinamiento en casa. Tiempo sentado en teletrabajo, en ver redes sociales, series o películas, por ejemplo.
– Si es en el abdomen, ¿estos kilos son más fáciles o difíciles de desaparecer?
La grasa acumulada a nivel abdominal es de más rápida movilización. Esto significa que cuando realizamos cambios en la dieta y hacemos más ejercicio la grasa acumulada dentro del abdomen será la primera en ser utilizada.