La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud.
Cuando alguien sufre un ataque de ansiedad, este puede hacer que sude, se sienta inquieto y tenso, y tenga palpitaciones. Puede ser una reacción normal al estrés.
Las presiones en el trabajo, acercarse a la fecha de un examen o problemas económicos, por ejemplo, pueden detonar que la persona sufra uno.
Calmar un ataque de ansiedad puede ser desafiante, pero es posible con algunas técnicas, le brindamos algunos consejos que pueden ayudarle; sin embargo, lo más recomendable es consultar con un médico.
- Respiración profunda: Practique respiraciones profundas y lentas. Inhale profundamente por la nariz, mantenga el aire unos segundos y luego exhale lentamente por la boca. Repita varias veces.
- Aceptación: Acepte lo que está sintiendo en lugar de resistirlo.
- Visualización: Cierre los ojos e imagine un lugar tranquilo y seguro. Visualice cada detalle para distraerse y relajarse.
- Ejercicio físico: El ejercicio puede ayudar a liberar la energía acumulada. Caminar, correr o hacer cualquier actividad física ligera puede ser beneficioso.
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- Distrae la mente: Intente distraerse con una actividad que le guste, como escuchar música relajante, leer un libro o hablar con alguien que le haga sentir bien.
- Técnicas de relajación: Pruebe técnicas como el yoga, la meditación guiada o la relajación muscular progresiva para reducir la ansiedad.
- Busque ayuda profesional: Si los ataques de ansiedad son frecuentes o graves, considere hablar con un profesional de la salud mental.
* Esta nota se elaboró con inteligencia artificial.