La noche del 31 de diciembre es una de las más alegres para las personas por el fiestón que se arma para recibir el Año Nuevo, pero se convierte en una verdadera pesadilla para las mascotas por los juegos de pólvora.

Sin duda, si usted tiene principalmente perros, comprende de lo que estamos hablando porque la mayoría de los peluditos se ponen como locos buscando dónde refugiarse para sentirse más seguros ante semejante bombardeo.

Taquicardia, salivación excesiva, temblorina y hasta que se orine o se defeque, son algunas señales de que a su perro la está pasando mal con los juegos de pólvora de sus vecinos.

Le consultamos al veterinario de la Universidad Nacional Mauricio Jiménez, cómo podemos ayudar a nuestras mascotas a no sufrir tanto durante estas fiestas.

Lo primero que tenemos que tener claro es que esto no es un proceso de la noche a la mañana, como todo trauma, lleva su tiempo resolverlo, pero como ya tenemos la celebración encima, ni modo, toca apechugar por ahora y empezar a trabajar con tiempo para las próximas fiestas.

Las recomendaciones aplican tanto para los juegos de pólvora como para los truenos que también suelen asustar a los peluditos, en el momento que suene un bombetazo, debe tratar de que la mascota asocie eso con algo positivo para que pierda el miedo.

Así, cuando suene el bombazo, dele alguna galletita o alimento que le guste como estímulo para que él entienda que no tiene porqué temer, es importante tratar que el animal lo entienda porque sino sentirá que se está premiando su “mal comportamiento”.

“Deles cariño, algo que les guste comer, que los haga ver que esto no es lo peor”, explicó el veterinario.

También indicó que hay perros más sensibles que otros y con mayor capacidad auditiva, lo que los hace más vulnerables y puede hasta provocarles un trauma.

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“Las razas más sensibles a cualquier ruido son los chihuahuas, los french poodle, los schnauzer y los pastores alemán porque ellos siempre están muy alerta”, agregó el médico.

Música puede ayudar

En NatGeo pensaron en las mascotas y por eso desde el 2017, programan un especial de diez minutos con música relajante para que usted, mantenga a su perrito o gato en una habitación cerrada, donde casi no se escuche el ruido del juego de pólvora y más bien disfrute de la relajación.

La transmisión inicia a las 11:50 p.m., justo cuando está por comenzar la mayor cantidad de juegos de pólvora.

Sin duda, es una idea muy bonita, pero solo funciona si su mascota está acostumbrado desde cachorro, a ver tele con usted.

“Si bien ellos no ven el televisor como un humano, asocian lo bien que se sienten acompañándolo a usted a hacerlo y en esos casos sí puede funcionar porque la música distorsiona el ruido de la pólvora”, agregó el especialista.

Si ya sabe que su mascota se pone nerviosa acompáñela, juegue con ella para mantenerla distraída y cambiar ese temor por una sensación de bienestar. Incluso puede ponerle una cobija encima y acariciarla.

“Si los dejamos solos en el patio, van a secretar más sustancias y se van a sentir más inseguros y por supuesto, no usar pólvora en la propia casa. Manténgalos en un lugar fresco, acarícielos y hableles para que se tranquilicen y no entren en una crisis de pánico”, explicó Jiménez.

En el caso de perros de razas grandes, si comieron recientemente es mejor tenerlos en un lugar tranquilo porque se les puede torcer el estómago de la angustia y la ansiedad y eso es muy peligroso.

Cuidado con los medicamentos

Existen medicamentos que les dan a las mascotas tiempo antes para mantenerlas relajadas, pero hay que tener cuidado.

No todos los tranquilizantes funcionan igual y hay que conocer bien el estado de salud del animal antes de dárselos porque sino podría empeorar la cosa. Nunca les dé calmantes para humanos.

En fin, no hay una fórmula infalible para su mascota, aprenda a conocerlo y vaya mezclando técnicas hasta ver cuál funciona para él.

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Existe también la técnica de amarrar una cinta alrededor del pecho del animal para que se sienta abrazado; sin embargo, Jiménez no comparte mucho esta práctica porque si no se hace adecuadamente puede traer problemas.

Si se deben quedar en el patio, quíteles objetos con los que se puedan golpear y lo ideal es que cuenten con una casita oscura que les bloquee los destellos de los juegos de pólvora.

Otro bolado es ponerles unos tapones de algodón en los oídos durante los juegos de pólvora.