Cerca del 80% de los locales comerciales del centro de Limón cerraron sus puertas desde bien temprano este miércoles, como una forma de prevenir que se repitan los actos vandálicos que se dieron la noche de este martes, cuando fue saqueado el supermercado Maxi Palí, en el sector de San Juan.
La medida se da, además, por el anuncio de la empresa de buses que brinda servicio a todos los barrios limonenses de suspender sus operaciones a partir de las cinco de la tarde, por lo que ya no habría muchos clientes a quienes ofrecerle sus productos.
Igualmente, el ambiente de tensión en el centro de la provincia ha hecho que la población se mantenga en sus casas para evitar quedar atrapados en un disturbio como los presentados la noche de este martes en varios puntos de la provincia.