El Colegio de Profesionales en Orientación (CPO) está preocupado porque tantos días en cuarentena podría provocar que en los jóvenes se dispare el consumo de drogas.

“El confinamiento definitivamente puede contribuir en un incremento del consumo en la población costarricense y los jóvenes no estarían exentos.

“En medio de la coyuntura actual, la preocupación mayor no es acerca del aumento o novdel consumo al estar en casa y a sabiendas de los factores estresores que el aislamiento y el miedo social representan, sino de las condiciones de salud de los consumidores y el contacto con el virus Covid-19”.

“El estrés, el miedo, y la preocupación que generan otras condiciones a lo interno de la familia, hacen que muchas veces la solución esté en este tipo de sustancias. No obstante, la preocupación sigue estando en las condiciones de salud dentro de los consumidores”, explicó Lizzy Alpízar Jiménez, profesional en Orientación y vocera el CPO.

Con relación al consumo de sustancias durante la pandemia, el Observatorio Interamericano sobre Drogas (OID), basado en una encuesta telefónica que realizó en Canadá, identificó que los hombres por aburrimiento aumentaron su consumo y las mujeres por estrés hicieron lo mismo.

El CPO advierte que esta situación podría presentarse en el país y podría provocar que la población adolescente también entre en ese grupo de consumo durante la emergencia a causa del tiempo prolongado que permanecen en los hogares.

De acuerdo con la última encuesta realizada por el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) en 2019, un 69,9% de jóvenes alguna vez en la vida han consumido licor desde edades tempranas.

Los hombres inician el consumo en edad promedio de 12,6 y 12, 9 en mujeres. En el caso de la marihuana, el consumo en varones inició a los 13.1 y en mujeres a los 13,8.

Mayor riesgo

Basados en estos datos, los profesionales en Orientación aseguran que, al consumir este tipo de sustancias, los jóvenes incurren en un riesgo de 2 a 4 veces mayor de enfermedad pulmonar neumocócica invasiva y un debilitamiento del sistema inmunológico.

“Esta población, por un tema de aceptación y la percepción de normalidad que existe hoy en día sobre el consumo de alcohol, tabaco, e incluso la marihuana, afecta severamente en el sistema inmunológico de estos jóvenes, provocando que la recuperación o el tratamiento de la enfermedad se pueda complicar.

“En medio de la pandemia actual, la preocupación mayor no es acerca del aumento o no del consumo al estar en casa y a sabiendas de los factores estresores que el aislamiento y el miedo social representan, sino de las condiciones de salud de los consumidores y el contacto con el coronavirus”, señaló Alpízar.

De acuerdo con el reporte epidemiológico emitido por el ministerio de Salud el pasado 30 de junio, Costa Rica registraba 128 enfermos por COVID-19 en edades entre los 15 y 17 años. Más recientemente, este martes 14 de julio, el país contabilizó otros 202 adolescentes contagiados en ese rango etario.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) pese a que la enfermedad afecta principalmente a las personas adultas mayores, o a personas con ciertas condiciones médicas o padecimientos, no descarta afectar con dureza al resto de la población, entre ellas, la adolescente.

Finalmente, el Colegio motiva a priorizar las medidas de prevención a lo interno de los hogares. Más aún durante el periodo de vacaciones de medio año donde hay más tiempo libre y existe una mayor exposición.

Ante esto, el Colegio de Profesionales en Orientación da una serie de recomendaciones que podrían ser ayuda para tratar este tema en casa:

• Dele ejemplo no sólo de evitar consumo de drogas lícitas e ilícitas sino de mantener un equilibrio de vida consigo mismo, con el ambiente y con los demás, más a pesar de que el país está pasando una situación crítica de salud y económica que nadie se lo esperaba.
• Ponga las reglas claras desde el principio, no las incumpla o modifique a conveniencia. Cada norma siempre tiene una consecuencia beneficiosa o en perjuicio según la posición que se asuma. ¡Así es la vida también!
• No se contradiga con su pareja, todo lo que tenga que discutir y negociar, hágalo en un espacio de pareja.
• Refuerce en todo momento la autoestima de sus hijos desde el auto concepto, autoconocimiento, autovaloración, autocontrol, pero sobre todo la independencia y seguridad que su etapa de desarrollo solicita (ni sobreprotección, ni libertinaje).
• Fomente la comunicación. No dude de hablar claro y directo acerca de las drogas, el consumo y las consecuencias.
• Genere espacios de actividades académicas, culturales, deportivas, sociales, espirituales, entre otras, que sean recursos para mantener ocupada la mente del joven, fuera de drogas y otros peligros. ¡En tiempos de Covid-19 hay que ser creativos!
• Informe a sus hijo de los peligros y realidades sociales partiendo de la edad en la que se encuentran.
• Ensaye con su hijo o hija cómo decir no, a quién recurrir y qué hacer en caso de que corra un peligro de cualquier tipo, no solo de drogas.