La Cámara Nacional de Avicultores (Canavi) denuncia que el Consejo Nacional de la Producción (CNP) y el Ministerio de Educación (MEP), están pagando un precio muy alto por los huevos que van en los paquetes de alimentos que se les entrega a los estudiantes debido a la pandemia.

Canavi asegura que representa a más de 250 productores avícolas del país y que pese a que han coordinado durante meses con el CNP y el MEP, durante casi un año, han identificado varios problemas.

“El costo de producción está por encima de 1.000 colones por kilogramo. Un precio ‘justo’ para pagar al productor debería estar cerca de 1.400 colones por kilogramo. El sobreprecio pagado por CNP de 1.962 colones por kilo y no permitir que las granjas formales se inscriban como proveedores ha provocado sobreproducción nacional de huevo.

“Ese exceso de oferta provoca una caída tremenda del precio de mercado y aumenta el margen de ganancia de los intermediarios que se meten a venderle el huevo a las escuelas y se hace un ciclo vicioso durante todo este año de entregas”, explica William Cardoza, director ejecutivo de Canavi.

Lo que se está provocando, explica la cámara, es una crisis más grande de precio de mercado destruyendo la producción formal y favoreciendo a intermediarios y perjudicando a la Hacienda Pública y al final los niños reciben producto de mala calidad.

Para Canavi las instituciones del Gobierno encargadas de los paquetes de alimentos deben agregar más proveedores avícolas en su lista.

Huevos añejos

A los avicultores se les para la peluca cuando hablan del añejamiento de los huevos que reciben los hogares.

“Los estudiantes están recibiendo huevo de mala calidad y pronto a vencerse (la vida útil natural de un huevo es de 21 días). Esto a raíz de que el abastecimiento de huevo del CNP se realiza actualmente de granjas que por su pequeño tamaño tienen un volumen de producción muy bajo.

“Eso obliga a estos pequeños proveedores a acumular el huevo de más de 2 semanas de producción para poder realizar las entregas al CNP en las cantidades que se ocupan para cumplir los protocolos de entrega de alimentos a estudiante”, explica Canavi en un comunicado de prensa.

Además, la Cámara pide que el CNP y el MEP certifiquen que los huevos en los paquetes son de granjas que cumplen con los requisitos mínimos de salud.

El CNP se sacude

El CNP se defendió de las acusaciones hecha por Canavi y aseguran que sí tomaron medidas.

“Se estableció la entrega de cartones de 15 unidades; permitiendo al productor que cortara a la mitad el cartón de 30 para poderlos insertar en el mercado.

“Además, pedimos a CANAVI el precio de costo del huevo para fijar un monto justo al micro y pequeño avicultor; no obstante, ante esta consulta informaron al CNP, mediante correo electrónico del 12 de junio, que no tenían el costeo correspondiente”, explica el CNP por medio de un comunicado.

Fue por esto, dice el CNP, que el Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) estableció el precio final de venta del cartón de 15 huevos a 1.950 colones. En ningún momento se está hablando de kilos si no, como lo indica el protocolo, de cartones de 15 unidades.

Aclara el CNP que ellos buscaron a Canavi para que les dieran una lista de granjas para meterlas a participar en el PAI y así fue como se unieron otras 30 granjas a las 50 que ya había.

Sin embargo, reconoce el CNP, algunas granjas sugeridas por la Cámara no calificaron para ingresar al programa porque son muy grandes y según lo establecido por Ley #2035 del CNP los suplidores prioritarios del PAI son pequeños y medianos productores.

“Es importante aclarar que, el Protocolo del MEP tiene alcances para el 100% de los Centros Educativos, pero el CNP no abastece al 100% de estos. Los centros educativos que compran a suplidores privados también incluyen huevos en el paquete de alimentación”, afirman el en CNP.

El MEP nos dijo que ese bejuco le toca al CNP y que son ellos los que tenían que responder.