Los “clones” naturales, esos que son como gotas de agua con otra persona, casi siempre famosa, asegurar disfrutar eso y que en ocasiones hasta sacan provecho de su condición.
Uno de los casos más recientes es el de Carlos Ramírez, quien tiene un gran parecido con el ministro de Salud, Daniel Salas.
Como en los últimos meses el ministro ha tenido que aparecer constantemente en los medios de comunicación debido a la pandemia, la gente le empezó a decir a Ramírez que era igualito a Salas.
“Para mí fue bueno parecerme a él porque hasta platica pude sacar, yo nunca he estado relacionado con medios de comunicación ni nada de eso, pero ahora hasta en tele he salido porque participé en anuncios de televisión.
“Tengo un contrato vigente con Burguer King que es por dos meses, no sé si después de eso me irán a renovar, vamos a ver qué pasa”, dijo.
Ramírez dice que también tiene una colección de anécdotas vacilonas que, lejos de enojarlo, le sacan carcajadas.
“Yo tengo un gimnasio en Pérez Zeledón desde hace años y un día de estos me llamó un señor al que nunca en la vida he visto para preguntarme el horario que vamos a tener la otra semana y le dije que había que esperar a ver si cambian las medidas, entonces me dijo: ‘pero diay, ¿cómo que esperar si usted es el ministro, cómo no va a saber las medidas?‘”, recordó riendo.
“Me pasa mucho que cuando voy al supermercado todo el mundo me dice ‘ministro’, me vacilan mucho con eso. Yo lo que hago es reírme. Algún día me gustaría ver al ministro real de cerca y tomarme una foto con él”, agregó.
Un “Chunchero”
Otra de las personas que presume el parecido con una celebridad es José Mesén, quien es igualito a Mauricio “el Chunche” Montero.
Mesén, quien hasta habla parecido al exjugador, dice que le ha tocado firmar autógrafos a nombre del Chunche real.
“Me gusta parecerme al él, yo lo conozco, fuimos compañeros en la Liga porque yo también jugué bola. La gente a veces me grita en la calle y me dice cosas porque creen que soy el Chunche. Yo les contesto y les sigo el juego”, explica.
“Una vez andaba por Zarcero y fui a almorzar a un restaurante y cuando llegué a pagar me dijeron que ya habían cancelado lo mío.
“Yo me sorprendí y pregunté al cajero quién y me contestó que otro cliente que me había visto y quería mucho al Chunche y como yo me parecía me quiso invitar”.
Funciona eso de ser la copia de alguien tan querido.
“Otra cosa curiosa que me pasó es que en un supermercado un chiquito llegó con la mamá a pedirme un autógrafo creyendo que yo era Mauricio Montero. Yo le dije a la señora que yo no era, pero ella me dijo que le siguiera la corriente para que el chiquito se fuera feliz y así lo hice”, relató.
Provecho
Otro clon famoso es el Buki tico, Sergio Ramírez, quien aseguró que no se ha tenido que hacer nada estético y, menos científico, para parecerse al reconocido cantante mexicano.
Sergio nació el mismo año que el Buki y es de la misma contextura, solo tuvo que recortarse la barba al estilo del artista.
Eso sí, reconoció que a sus 60 años ya se les está cayendo un toque el pelo.
Ramírez no está de acuerdo con la clonación pura, a como se conoció con la famosa oveja Dolly, porque asegura que va en contra de sus creencias religiosas y morales.
“Lo que yo hago con el Buki es una clonación física, no mental ni intelectual, porque si fuera así compondría unas canciones fenomenales”, dijo Sergio.
Sin embargo, un clon virtual (como el que quieren hacer con el exmandatario Luis Alberto Monge) no le parece tan mala idea.
Considera que es una forma de aprovechar los conocimientos y las cualidades de una persona y piensa que se podría hacer lo mismo con J.F. Kennedy, Juan Pablo II o Martin Luther King.
“Yo fui educador y uno les traspasa los conocimientos y valores a sus alumnos, sería algo similar”, aseguró este herediano.
De paso nos comentó que no la está pasando tan mal como sus amigos de la farándula debido a esta crisis. Él supo administrar bien la platica que se ganó en las presentaciones y tiene sus buenos ahorritos.