La ilusión de darse una escapadita a un hotel todo incluido se apagó para más de 70 personas a las que les ofrecieron paquetes turísticos y a la hora de querer disfrutarlos, venían los peros.
Una joven oroseña de apellido Chaves ofrece los paquetes turísticos a precios de locura, por lo que muchas personas ilusionadas, para no dejar pasar la oportunidad, le depositan el monto de enganche para que supuestamente le mantengan el precio, pero al final de cuentas no consiguen, ni viaje, ni la plata de vuelta.
Uno de los afectados fue Gabriel Céspedes, vecino de Tres Ríos a quien la mujer de apellido Chaves le está debiendo ¢280.000 por un fin de semana en un hotel de playa.
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“Había personas que sí disfrutaban el paquete y aunque cuando llegaban al hotel les decían que no había reservación a su nombre, pero llamaban a Chaves para ver lo que pasaba y ella les depositaba el dinero para que ellos pagaran directamente sus habitaciones”, explicó Céspedes.
Otros no tenían tanta suerte y simplemente les avisaban que se cancelaba la reservación, un día antes de tener todo listo para salir a disfrutar y debían quedarse en la casa.
“Ellas se manejaban por recomendación, entonces, quedaban bien con las personas que las conocían, estos les recomendaban a sus amigos y así iban llegándoles más clientes. Además, les ofrecían otros paquetes más grandes como viajes en crucero y algunas personas terminaron dándoles 1,2 millones de colones y ninguno de esos se llegó a concretar”, amplió el denunciante.
Céspedes calcula que es uno de a los que menos le deben, según lo que ha podido ver en el chat de WhatsApp que se creó entre los afectados.
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“Los que no llegaron por recomendación las contactó por sus posteos en grupos de Facebook como Tucurrique Pura Vida y ahí mismo es donde las están ‘quemando’ para que no caigan más personas”, explicó Céspedes.
Algunas de las personas afectadas tienen hasta cuatro y cinco meses luchando porque les reintegren el dinero.
Céspedes interpuso la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) este domingo en la oficina de Cartago, pero la trasladaron a Tres Ríos, que es donde él reside y desde donde hizo los pagos.