Claudio Medrano es un artista que tiene 30 años de pintar y dibujar a los ancestros de la civilización mexicana olmeca, asegura que los indígenas que retrata habitaron este planeta hace miles de años.
Medrano, de 52 años, nos contó que no tiene ni la más mínima idea del por qué cuando cumplió 22, en 1989, comenzó a sentir un contacto síquico por parte de algunos semidioses de los olmecas que lo inspiran, hasta el día de hoy, para que los dibuje.
Los indígenas desde siempre fueron su tema, inspirado en la obra del pintor y escultor costarricense, nacionalizado mexicano, Francisco Zúñiga, pero cuando iniciaron los contactos síquicos, se inclinó completamente por los olmeca.
Desde niño
“Esa intuición, esa especie de comunicación no me pareció extraña porque desde niño me desdoblaba por las noches (desdobla es cuando una persona logra sacar el alma de su cuerpo y se trasporta a diferentes lugares), de hecho, en una ocasión hasta ingresé a una nave extraterrestre. Ese contacto con vida de otro planeta fue la única vez que lo tuve”, explicó.
Aclara que jamás ha visto a los olmecas, tampoco los ha escuchado, lo suyo es comunicación mente a mente. No hay palabras, simplemente siente una indescriptible y poderosa necesidad de dibujar y siempre lo que le sale son indígenas.
“Al llegarme el contacto síquico me queda una memoria ancestral en mi inconsciente que me permite hacer cada dibujo con buenos detalles. Logro entender que pinto indígenas evolucionados espiritualmente y amantes de la naturaleza y el orden. Mi contacto es directo y creo que es porque en otra vida fui uno de ellos, un olmeca más, así lo siento", aseguró Claudio.
Misión de paz
“Estoy convencido que esa es la misión que me han encomendado, que no se olviden en la tierra de su existencia y que la paz entre hombre y naturaleza vuelva al planeta porque de lo contrario se vendrá un final catastrófico para el hombre. Ellos (los semidioses olmecas) están entre nosotros para guiarnos y que así evitemos una catástrofe humana”, aseguró.
Medrano no quiere que se piense que su inspiración es alienígena, reitera que los ancestros de los olmeca con los que tiene contacto fueron humanos que habitaron esta tierra y que él los retrata tal cual son: serenos, místicos, pacíficos y con mirada profunda.
Ya van más de cien dibujos y pinturas las que ha realizado.
“Siempre que llega el contacto dejo todo lo que estoy haciendo y me pongo a atender el llamado, me dejo llevar hasta que termino. Siempre el contacto es despierto, jamás me soñé con ellos”.
Medrano ha vendido sus cuadros entre los mil y cinco mil dólares (entre los 500 mil y 3 millones de colones), ha expuesto colectivamente en la galería de arte del Banco de Costa Rica.
Para Medrano el objetivo de los semidioses para contactarlo es recordarle a la humanidad que todavía hay tiempo de corregir el rumbo antes de la catástrofe, todavía hay oportunidad de lograr, a través de la paz interior una armonía con la naturaleza.
Los olmecas
Se dice que la olmeca fue la primera cultura mesoamericana que vivió en el centro y sur de México, después de ellos llegaron los aztecas, toltecas y mayas. Fueron grandes arquitectos y construyeron enormes y muy sólidas ciudades y templos. Aproximadamente vivieron entre los años 1.500 y 400 antes de Cristo.
Los de la alta sociedad eran los sacerdotes y los guerreros, después, los campesinos que se encargaban de los cultivos. Las mujeres cuidaban los niños, tejían y hacían utensilios de barro; crearon un calendario e inventaron y usaron el cero, también fueron astrónomos.
Las guerras acabaron con la cultura olmeca, ya que se fue partiendo su sociedad y su gente abandonó las ciudades.