La tenencia de mascotas ha crecido montones en los últimos 30 años en los hogares costarricenses, pero con el tiempo también han variado las costumbres y la importancia que los peluditos tienen en nuestras vidas.

Sin embargo, el amor hay que demostrarlo con hechos y no solo con palabras, la mejor forma de evidenciar nuestro cariño por nuestros fieles amigos es cuidando su salud de manera preventiva.

Además, con ese cuidado que les demos a ellos, estaremos protegiéndonos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos.

Es por eso que el veterinario Carlos Alberto Calvo nos ayuda a conocer más sobre las enfermedades que atacan a nuestros perros y gatos y, en algunos casos, podrían hasta provocarles la muerte.

“Si volvemos la vista a hace 30 años, para ver cómo vivía un perro en la región, lo típico era tener una ‘mascota’ guardián, amarrada fuera de la casa, con espacio limitado y para nada humanizada. Hoy la interacción de las mascotas con las personas es más estrecha y las enfermedades y parásitos están más interconectados”, explicó el doctor Calvo.

Eso tiene consecuencias sobre la salud humana, al no tener totalmente protegidas a nuestras mascotas.

“Pensamos que por estar dentro de la casa y dormir con nosotros son más limpias y puede ser así a lo externo, pero el potencial riesgo es inminente. Por ejemplo, cada vez que llevamos al perro al parque, de paseo o animales que vienen de otras partes del mundo, sumado a los microclimas que tenemos en Costa Rica, hacen un paraíso para el desarrollo de los parásitos”, agregó.

El veterinario recalcó que se debe dejar atrás el mito de pensar que porque el perro no sale de la casa, no tiene riesgo.

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“¿Sabía que las aves, y en especial los zanates, pueden llevar parásitos a su patio y por ende transmisibles a su mascota? O conocía que muchas formas parasitarias están sobre el pelo del perro y las podemos llevar en la ropa cuando salimos. Sus visitas al parque, la playa o la montaña junto a la mascota también pueden llevar parásitos que comparten hospedero (albergue o alimento a otro individuo)”, comentó el especialista.

Estas son cinco enfermedades que pueden enfermar a sus peluditos e incluso a usted:

1-Gusano del corazón

Esta enfermedad es transmitida por el mismo mosquito aedes aegypti, que nos transmite a las personas el dengue, zika y chikungunya, y que también le pueden transmitir el gusano del corazón al perro.

“Es una enfermedad muy mala y ha sido reportada en personas a las que les ocasiona quistes en los pulmones, que se llenan de calcio y compromete esa parte del órgano. El problema es que es difícil de diagnosticar porque es silenciosa. La larva que infecta al perro tarda unos 8 meses en ser diagnosticable por medio de pruebas de sangre, por lo que pasado ese tiempo, ya es inminente que se aloje en el corazón y tardan hasta cinco años vivas, liberando larvitas a la sangre de su mascota y el mosquito podría transmitírselo a 30 perros más de un solo”, detalló el doctor Calvo.

En los humanos no se presentan síntomas, pero en los perros, al llegar a la tercera etapa, se empieza a agotarse muy rápido al ejercitarse y le da tos.

La última etapa, que es donde se dan cuenta los médicos, el perrito ya tiene una resistencia bajísima al ejercicio, presenta edema pulmonar (exceso de líquido en los pulmones), el estómago hinchado por acumulación de líquido, pero al llegar a ese punto, ya no se pude revertir la enfermedad, aunque se elimine el gusano del corazón.

Hace 15 años, no teníamos presencia de la enfermedad, pero lametablemente se ha vuelto más frecuente en la actualidad donde se estima que hay más de 7 mil perros con ella en el país. Comenzaron a detectarla en las necropsias de mascotas que morían de ataque al corazón o muerte súbita.

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2- Larva migrante

Viene de un parásito gastrointestinal y es muy frecuente en los perros y los gatos. Entra por la planta de los pies y las manos de los bebés, que todo lo que tocan y se lo llevan a la boca. Cuando entra a un ser vivo busca el intestino del perro. Si no lo encuentra, en un niño por ejemplo, empieza a dar vueltas por todo el cuerpo y va dejando cicatrices en la piel, el hígado, bazo, riñones, pulmón, entre otros.

3-Toxocara

También es intestinal y afecta a perros y gatos como el segundo caso. Tienen ciclos de reproducción tan efectivos que una hembra puede poner arriba de 200 mil huevos por día por cada una. Hace algunos años se tomaron muestras en parques públicos y detectaron que el grado de contaminación en ellos era de 87% con ambos parásitos.

4-Solitaria

Esta usa a la pulga como medio de transporte y nos exponemos a este parásito por la mala costumbre que tenemos de explotar a la pulga con las uñas, cuando se la encontramos a nuestra mascota. Dentro de la pulga se encuentra la parte infestante en el 80% de los perros o gatos que tienen presencia de estos bichos.

“Lo malo está en que si se distrajo al matar la pulga y no se lavó las manos de inmediato, se le olvida y se lleva los dedos contaminados a la boca y se infecta con la solitaria, por eso debemos desparasitarnos nosotros también”, explicó el médico.

5-Erliquiosis canina

Es la enfermedad parasitaria que más perritos mata en Costa Rica. La transmiten las garapatas que infectan la sangre y puede producir cojera, ceguera, ronquera, abortos o parálisis por esta enfermedad.

El perrito puede empezar a mostrar depresión, apatía a jugar, pero puede llegar a tener moretones y sangrados, que puede producirle la muerte.

En el 2016 investigadores de la UNA detectaron la enfermedad en personas, pero afortunadamente tiene cura, tanto para el animal como en humanos.

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Cada mes

La prevención es el factor más importante y debe hacerse mes a mes, sin importar si vemos los parásitos o no. Si se trata de un cachorro, a partir de las ocho semanas hay que desparasitarlo cada dos semanas.

“Si usted va a comprarle un medicamento contra las pulgas cuando le ve una, por cada pulga que veo sobre el perro hay 10 mil en el ambiente. Por cada garrapata, tenemos 5 mil, imagínese lo que pasa con los parásitos internos que pueden depositar dos millones de huevos al día una sola hembra”, reveló el experto.

No hay nada malo en compartir el espacio con nuestras mascotas porque nos aportan beneficios emocionales, pero tenga una prevención adecuada de las mismas para que no se enferme.