Según un nuevo estudio mundial, 5 de cada 10 personas encuestadas en Costa Rica enfrentaron falta de platica para comprar los alimentos para cada miembro de su familia (seguridad alimentaria) en algún momento de sus vidas y 47 de cada 100 de ellas lo experimentó por primera vez desde el inicio de la pandemia.
A nivel internacional, los resultados hallaron que 61 de cada 100 de los encuestados lo hizo por primera vez desde que comenzó de la pandemia, la encuesta se hizo en 21 países.
La encuesta de Herbalife Nutrition y Feed the Children fue realizada por OnePoll y buscaba conocer cómo la inseguridad alimentaria se vio impactada a nivel mundial durante la pandemia.
En el caso de los encuestados en Tiquicia, así fue como se vieron afectados durante este tiempo de pandemia:
- 67 de cada 100 comenzaron a comprar alimentos más baratos
- 53 de cada 100 recortaron la cantidad de alimentos que compraban por vez
- 45 de cada 100 comenzaron a hacer las compras diferente, en negocios más económicos
- 41 de cada 100 personalmente se saltaron comidas
- 35 de cada 100 no tuvieron suficiente plata para comprar alimentos
- 31 de cada 100, sus familias debieron saltarse comidas
- 29 de cada 100 guardaron alimentos para consumir más adelante y un número igual recibieron asistencia alimentaria de un banco de alimentos local
- 13 de cada 100 no sabían de dónde provendría la próxima comida
Uno de esos tantos casos es el de Claricia Reinford, quien trabajaba en turismo y se quedó sin trabajo desde que inició la pandemia en el país, en marzo del 2020. En su hogar son seis bocas las que hay que alimentar.
Pero ella es pulseadora y se puso a vender comida para obtener algunos ingresos, pero como muchas personas estaban en una difícil situación, no siempre le iba bien y no había recursos suficientes para comprar la misma cantidad de comida de antes.
“Lo que debimos hacer fue comprar menos cantidad de algunos productos, cantidad de bolsas de arroz y aceite, por ejemplo, y me sirvió que siempre he comprado en los supermercados más baratos”, explicó Claricia.
La encuesta se realizó a familias del país con un ingreso anual por hogar inferior al equivalente de $1000 (¢612.850).
“Acceder a alimentos saludables debería ser posible para todas las personas, pero, trágicamente, nos encontramos en una crisis mundial que necesita de nuestra atención, dado que más de 820 millones de personas del mundo entero viven con hambre. Se trata de una crisis que se complicó por la pandemia”, expresó el Dr. Kent Bradley, director de Salud y Nutrición en Herbalife Nutrition.
De los consultados en Costa Rica, 44 de cada 100 son padres y se preocupan no solo por ellos, sino también por sus niños y temen que esa falta de una sana alimentación tenga efectos duraderos en la salud de sus hijos.
Setenta de cada 100 de los padres encuestados en el mundo, y 56 de cada 100 en Costa Rica, dijeron que sus hijos actualmente estudian virtualmente y casi 5 de cada 10 de ellos expresaron que generalmente contaban con la comida en la escuela para garantizar que sus hijos tuvieran acceso a un tiempo de comida.