“Tengo 57 años de edad y desde los siete mis papás me traían a ayudarles a trabajar en este tramito. No conozco otra forma de ganarme la vida. Todos los días, durante 50 años me levanto muy temprano para tener el tramito abierto antes de las ocho de la mañana”, así fue como resumió don Javier Alcázar Castro su vida al enterarse del cierre del zoológico Simón Bolívar.
Don Javier agregó: “Tengo mucho temor de lo que se viene para mi futuro, porque con el cierre del zoológico me están quitando el plato de comida de la mesa. Tengo fe en que en lugar del zoológico van a poner algo que también visite la gente y así pueda seguir aquí. Por el momento, el contrato del tramo está hasta el 6 de mayo del 2025″.
Este pulseador nos contó, con la mirada triste, que no pierde la esperanza de seguir ganándose la vida con el “Kiosko Alcázar”, que es el nombre que le pusieron sus papás (doña Aida Castro y don Edwin Alcázar, ya fallecido) hace 55 años al tramito que le ha dado de comer toda su vida.
“Mis hermanas y yo, bien se puede decir, nacimos aquí. Llegamos muy pequeñitos y hasta hay fotos donde mis papás nos ponían en una cajita mientras atendían el tramo. Cuando cumplí siete años hice mi primera venta y a partir de ahí siempre ayudé a mis papás”, recordó.
Quien toda la vida ha tenido el permiso ha sido la mamá de don Javier, doña Aida, pero él siempre estuvo a la par de ella y ahora que está enfermita, él sostiene el negocito.
“Aquí vamos a seguir adelante hasta que Dios nos dé vida. He preguntado y alguna gente del gobierno me ha dicho que aquí van a poner un jardín botánico que la gente podrá visitar, eso me alegra porque entonces seguiré aquí luchando por ganarme la vida. Tengo fe y debo tenerla porque este tramo me ha dado de comer siempre”, asegura.
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Don Javier tiene cuatro hijas y las pudo sacar adelante con el dinero que se ganó vendiendo en el Kiosko Alcázar.
“Mis hijas durante muchos años vinieron a trabajar conmigo, me ayudaron bastante. Este tramo es más que un lugar de ventas, ha sido un segundo hogar para mi familia.
“En las últimas semanas me ha costado mucho dormir, porque pienso en mi futuro, ya uno con 57 años es muy difícil que le den trabajo, además, no sé hacer nada más que vender aquí. Tengo fe de poder seguir, pero siempre me golpea la incertidumbre”, asegura este vecino de Cinco Esquinas de Tibás.
Este viernes 10 de mayo finaliza el contrato que el país tiene con la Fundación Pro Zoológicos (Fundazoo), la cual administra el zoológico Simón Bolívar desde 1994. El gobierno ha confirmado que cerrará el Simón Bolívar y que los 300 animales que tenían serán trasladados este sábado 11 de mayo al Zoo Ave, en La Garita de Alajuela.
¿Seguirá el zoológico?
El gobierno le dice un rotundo “no” a mantener las puertas abiertas del zoológico Simón Bolívar una vez venza el contrato que tiene el país con la Fundación Pro Zoológicos (Fundazo).
A las 12 de la noche de este viernes 10 de mayo vence definitivamente el contrato del Estado con Fundazoo y todo el zoológico Simón Bolívar pasa a manos estatales.
“Costa Rica dice no a mantener zoológicos estatales”, asegura el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae). “La fauna silvestre debe estar en condiciones de vida y bajo un manejo científico que promueva su bienestar y la conservación de las especies”, agrega.
“En una decisión congruente con la visión país de proteger nuestra vida silvestre, en un ambiente, que contribuya a la conservación y bienestar de la fauna silvestre, el Ministerio de Ambiente y Energía cierra hoy (viernes 10 de mayo) un ciclo de más 30 años de administración, e informa que no prorrogará el contrato con Fundazoo.
“El proceso entre MINAE y Fundazoo, se está realizando de manera coordinada para el resguardo y seguridad de los animales”, asegura el Minae.
De acuerdo a lo que explica el ministro del Minae, Franz Tattenbach, “los zoológicos en Costa Rica deben ir evolucionando hacia Santuarios, donde se mantienen en cautiverio, únicamente animales silvestres que no pueden volver al ecosistema por tener problemas físicos o de comportamiento, que les impidan una vida en libertad, además sus programas educativos deben contribuir a la conservación de los ecosistemas y especies silvestres”.
Asegura el ministro Tattenbach que al ponerle un candado a las puertas del zoológico Simón Bolívar “el gobierno cumple con el compromiso de cerrar los zoológicos estatales y a partir de hoy (10 de mayo), el Minae trasladará a los animales silvestres en cautiverio que estuvieron por años en el zoológico Simón Bolívar y el Centro de Conservación Santa Ana, al Centro de Rehabilitación de Fauna Salvaje (Zoo Ave)”.
En el Zoo Ave, cada uno de los casi 300 animalitos serán valorados para identificar cuál es el mejor destino para cada uno. El Minae es el propietario de los terrenos que albergaban los zoológicos y por ley, el vigilante de la fauna silvestre, que es un bien de dominio público”, aclaró el ministro.