Fiel a su idea de tener un traspaso de poderes libre de contaminación, Carlos Alvarado viajará desde su casa en Santa Ana hasta la Sabana en un carro híbrido.
La navezota llegó a eso de las 7 a.m., es un Mitsubishi Outlander 2018 de motor 2000 y que, con tanque lleno y batería cargada, podría alcanzar hasta 1.200 kilómetros.
El chuzo llegó acompañado por otra nave igual, sin embargo, la que transportará al nuevo presidente de la República tiene dos banderitas de Costa Rica como distintivo.
La idea de que la nave no sea de gasolina se une al viaje en el bus de hidrógeno que realizará el nuevo presidente desde la estatua de León Cortes, en La Sabana, hasta la Plaza de la Democracia, lugar donde, metros antes, caminará hasta el lugar donde recibirá la banda presidencial.