Chou Chou es una perrita tica de 6 años de la raza Shih Tzu que el año pasado se puso muy malita de salud y terminó este 2023 en el quirófano, donde se convirtió en el primer perro en la historia de Centroamérica al que le ponen un marcapasos.
Don Eric Gsell, de nacionalidad suiza, nos atendió muy amablemente para contarnos cómo fue que esta alegre, simpática, inteligente y cariñosa perrita pasó de brincotear, ladrar y ser feliz, a ni tener fuerzas para levantare en su casa en playa Herradura, del cantón de Garabito, en Puntarenas.
Reconoce don Eric que desde los dos años Chou Chou presentó problemitas de salud, pero ninguno grave; sin embargo, el año pasado todo se complicó, ya que la peludita comenzó a desmayarse y a tener convulsiones de un pronto a otro. De los 12 meses del año pasado, seis estuvo enferma.
Después de varios exámenes por parte de la veterinaria Wendy Villalobos de Jacó, en octubre del año pasado, fue cuando por primera vez se habló de problemas del corazón.
Eso provocó que a la perrita la llevaran a una veterinaria en Heredia, en donde la vieron tres veces y en la tercera cita, una vez que le hicieron otros exámenes más profundos, llegó a una conclusión: “o le ponemos marcapasos o se muere”.
La peludita fue diagnosticada con el síndrome del seno enfermo, una condición que afecta el ritmo cardíaco y puede causar síntomas agotadores, como desmayos y dificultad para respirar.
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“Aquellos días fueron muy duros para mí. La operación costaba 4 mil dólares (unos 2.100.000 colones aproximadamente) y no los tenía. Como no se podía operar de inmediato le mandaron medicamentos y se puso muy bien.
“A partir de agosto de este año todo se complicó porque comenzó una construcción atrás de casa y aumentó el ruido y eso asustó mucho a Chou Chou, se alteró, temblaba demasiado y le volvieron las convulsiones, además, no podía caminar muchos pasos”, recordó don Eric.
Aparecieron los ángeles
Un amigo le hizo el favor al papá humano de la perrita de llevarlos a una cita porque la peludita se puso malita. Fue ese amigo el que le dijo que debía operarla urgentemente porque la vio muy mal, pero don Eric le dijo que no podía porque no había ajustado los 4 mil dólares, entonces el amigo le prestó la plata.
Ya con el dinero es donde aparece la doctora Paola Campos Campos, de Cimes Veterinaria en Santo Domingo de Heredia, quien tiene una especialidad en Radiología Intervencionista para perros y gatos, además tiene una máquina médica que se llama fluoroscopio especial para los firulais y los michis.
Fue así como se unió la doc Campos con su conocimiento y la máquina, además, entró al partido la empresa de dispositivos médicos, Meditek, que es la que hace los marcapasos para animales y de inmediato se puso la camiseta, ya que no solo aportó el marcapasos, además realizó visitas previas de capacitación al equipo médico, así como otros aparatos médicos y acompañamiento en sala durante el procedimiento.
“El pasado 23 de agosto se le puso a Chou Chou el marcapasos, fue una operación que duró una hora y todo salió perfecto. La dejamos en observación y reposo 24 horas y después se la devolvimos a don Eric.
“El pasado lunes (25 de setiembre) la perrita volvió para la valoración del mes y todo está perfecto. El primer marcapasos de Centroamérica se puso con un éxito total, confirmamos que el marcapasos lo ocupa el 50% del tiempo y que no se ha vuelto a desmayar”, explica la doctora Campos.
Aparato especial
“El marcapasos que se le puso a Chou Chou tiene un diseño pequeño y ergonómico llamado fisiocurve de la marca Medtronic, el cual permite que se acomode de forma excelente debajo de la piel. Además, está hecho con materiales especiales que evitan que el cuerpo lo rechace.
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“Este marcapasos se conecta de forma remota a una plataforma para que pueda ser monitoreado en tiempo real por la doctora y la familia del perrito desde cualquier parte del mundo”, afirma Angie Dávila Barreda, jefa de Ritmo y Falla cardíaca de Meditek.
Se acabaron las lágrimas
“Pasé meses muy duros. Fueron muchas noches en que no dormía porque ante cualquier movimiento de la perrita me levantaba porque pensaba que se me iba a agravar y se moriría. Lloré muchas noches porque la vi muy mal, realmente casi se me muere.
“Después del marcapasos todo cambió. Fue un verdadero milagro. Quince días después de la operación volvió a ser ella, incluso, tiene 6 años, pero volvió a juguetear y moverse como cuando tenía 3 o 4. Está como una chiquilla de 15 años. Volvió a ser feliz, alegre, juguetona, llena de energía y volví a tener paz, ahora duermo toda la noche tranquilo y ella también”, explica don Eric.