EscucharEn San Joaquín de Flores, Heredia, hay un plato que está causando sensación y dejando a todo el mundo con la boca abierta. Se trata del Chifriraice, una delicia nacida en Comidas Caribeñas Doña Mildred’s, el restaurante de Mildred Blackwood Belgrave y su familia. No es un simple chifrijo, es la reinvención caribeña de un clásico tico.
¿Cómo nació el Chifriraice? Hace cinco años, una clienta le lanzó el reto a Mildred: “¿Por qué no hace un chifrijo caribeño?”. La idea le quedó rondando en la cabeza y así nació el plato que fusiona la esencia del Caribe con el sabor tradicional del chifrijo.
Lo primero era que se viera auténticamente caribeño. Así que doña Mildred se puso manos a la obra y habló con don Mario, un artesano local que fabrica canastas de patacón. Luego de varias pruebas, lograron crear una versión más grande y resistente, perfecta para sostener los ingredientes que darían vida a esta obra maestra culinaria.
¿Qué lleva esta delicia?
El Chifriraice es una bomba de sabor. Dentro de la canasta de patacón se sirve raice and beans con bastante sustancia caribeña, costilla caribeña, chicharrón de carne, pico de gallo, aguacate, escabeche y más patacones. También existe una versión con pollo para quienes buscan algo diferente.
Pero la cosa no quedó ahí. Doña Mildred y su equipo han seguido innovando y ahora han lanzado una nueva versión aún más atrevida. Este nuevo plato (aún sin nombre oficial) lleva raice and beans, chicharrón de concha y de carne, daditos de queso frito, una capa de queso mozzarella derretido, pico de gallo, escabeche y aguacate.
Éxito inesperado
Desde que salió a la luz, el Chifriraice ha sido un fenómeno. Pero la verdadera explosión ocurrió hace unos días cuando Mildred publicó un video en redes sociales mostrando cómo se prepara. Las reacciones fueron inmediatas y el restaurante se llenó aún más de clientes curiosos y antojados de probarlo.
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“No soy mucho de redes sociales, pero he tratado de llevarlas de la mejor manera. Y vea, el Chifriraice se convirtió en un éxito aún mayor desde que lo compartimos en Internet”, cuenta doña Mildred entre risas.
Sueño hecho realidad
El camino hasta aquí no ha sido fácil. La caribeña y su familia llegaron a San Joaquín de Flores hace 14 años, luego del fallecimiento de su madre.
La depresión la llevó a buscar un cambio, y con su esposo e hijos empezaron a vender comida desde su casa; patí, raice and beans y platintá. Todo se vendía contra pedido o buscando clientes en cual quier lugar.
Las calles de San Joaquín fueron testigo del esfuerzo de la familia. Esta pulseadora y su esposo vendían en la clínica, en el juzgado y en diferentes comercios locales. Su hijo mayor vendía en el colegio, mientras que su hija, con solo cinco años, ya vendía en el kínder. Poco a poco, lograron darse a conocer.
Uno de los momentos clave fue cuando les permitieron vender en la iluminación de la comunidad de la Cruz del Norte de San Joaquín, en diciembre del 2012. En esa época esa comunidad se une para armar un fiestón navideño en el cual iluminan casas, calles y venden comidas.
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“Fue increíble porque a la gente le gustó mucho. Hicimos galletas de jengibre, patí y platintá. Esa fue nuestra primera gran oportunidad”, recuerda Doña Mildred.
Con el tiempo, lograron abrir su restaurante el 3 de mayo del 2017, pero no fue fácil. Se lanzaron al agua sin dinero suficiente, usando tarjetas de crédito y hasta hipotecando una casa en Guácimo.
“El día que abrimos solo teníamos 14 mil colones en la bolsa, ni un cinco más”, cuenta Mildred. “Nos arriesgamos con fe, y desde el primer día el restaurante se llenó”.
Lo que comenzó con 6 mesas ahora tiene 26. Empezaron solo Mildred, su esposo y sus hijos, y ahora tienen un equipo de nueve personas. Todos los ingredientes vienen directamente de Limón, asegurando que cada plato conserve el verdadero sabor del Caribe.
El Chifriraice no es solo un plato; es la representación del sacrificio, la pasión y la cultura de una familia que nunca dejó de creer.
“Yo le pedí a Dios un restaurante. Estaba cansada de caminar y mojarme. Le dije que trabajaría para él, pero que me diera la oportunidad de tener un restaurante”. Y Dios le cumplió.
Si todavía no lo ha probado, vaya a Comidas Caribeñas Doña Mildred’s, ubicadas en San Joaquín de Flores, Heredia, de la iglesia católica 100 norte y 125 oeste.
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Si tiene alguna duda y quiere contactar esta pulseadora familia, puede llamarlos al: 2265-0980. Abren el local de martes a domingo, de 11:30 a. m. a 9:00 p. m. (lunes cerrado).
