Recope siempre ha sido una institución estatal polémica. Los beneficios de sus trabajadores han despertado molestias históricamente y también por las ganancias que tiene la empresa con la venta de los combustibles que importa.
Por estos y otros motivos, el diputado Eli Feinzaig presentó un proyecto de ley que pretende el cierre de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), que acabaría de una vez por todas con los abusos de la convención colectiva, lo cual, según el legislador, permitiría ahorrarle miles de millones al país y mejorar considerablemente la competencia en este mercado.
“La iniciativa acaba de una vez por todas con la falsedad de la Refinadora Costarricense de Petróleo, que no refina, y que además es una institución obsoleta e ineficiente, y un monopolio estatal sin razón de ser”, específica la iniciativa.
El proyecto también persigue prohibir la exploración y explotación de depósitos de petróleo y otras sustancias hidrocarburadas.