La celebración tras haber ganado la Copa Mundo de la FIFA en Qatar, que protagonizó Argentina, estuvo cargada de familia, de esposas e hijos, algo bastante diferente a otras celebraciones. Incluso, como pocas veces, vimos a la esposa de Lionel Messi con sus tres hijos y hasta sostuvo solita -en sus propias manos- la Copa. Eso le encantó a la sicóloga experta en familia, María Ester Flores, quien recordó que los triunfos de los futbolistas no son individuales, porque siempre hay una familia atrás.
Le preguntamos a la experta sobre el verdadero valor de celebrar nuestros triunfos con quienes amamos, con la esposa e hijos y la sicóloga recordó que es fundamental que ellos estén en esos momentos de gran felicidad.
“Todas las civilizaciones, las tribus, siempre los hijos, por imitación cultural, van a repetir lo que hacen los adultos, especialmente las cosas productivas y exitosas que no se enseñan con palabras, sino que ellos ven en hechos concretos.
“En el caso particular del fútbol y la final del Mundial ¿qué es lo que los hijos y las esposas de esos jugadores han visto? Nada menos que disciplina, perseverancia, respeto, unión, trabajo en equipo, respetar las reglas del juego y de los entrenamientos para llegar a la excelencia.
“Participar de las celebraciones es el hecho final que le demuestra a la familia que sí, que todo sacrificio tiene su recompensa, que en algún momento puede que se vea difícil esa recompensa, pero con más sacrificio y disciplina se logra”, explica María Ester.
Además, la sicóloga eleva la bandera de la familia como aquel pilar que, si bien en el caso de Argentina la pudimos ver disfrutando de las maduras con la Copa Mundo en las manos, para llegar a eso hubo muchas “verdes” y esa familia siempre estuvo presente.
“Todo lo que el proceso que implicó para llegar a la celebración, está metido en la familia. El triunfo de cada jugador no es individual, es de la familia. Me parece muy lindo que a la hora de celebrar con trofeo y medallas, las familias estuvieran presentes porque fueron las que dieron el soporte emocional para no caer, para resistir los momentos difíciles del fútbol y recuerdo muy bien que Messi y sus compañeros vivieron días muy duros en los que incluso su familia sufrió”, analizó la sicóloga de familia.
Cantar, saltar y celebrar de alegría por la Copa Mundo, no solo sirve para pasar un buen rato. “Ellos (la familia) en la celebración, en la cancha, permiten que la tradición se mantenga, que los hijos consoliden esa búsqueda de sus triunfos, siempre con la familia de su lado y entendiendo que la disciplina y el trabajo son más que necesarios. Para los que no ganaron, queda aprender, buscar imitar lo positivo de los que ganaron.
“Tener a la familia a la par en estos momentos de esfuerzo de años es muy importante, refuerza en los hijos los lazos de amor, de cariño, de amistad, de admiración y de seguir los buenos pasos. Es muy bueno en las familias que tienen buenas costumbres en esfuerzo y trabajo, que los hijos busquen imitar todo lo positivo de ese hogar, a su vez esos hijos son ejemplo para otros niños y los frutos son más dulces y llegan a más personas”, concluye la sicóloga.